César Gutiérrez fue el encargado en la Administración anterior del área de Artesanías. En ese sentido hizo un análisis para 20Once sobre el llamado que publicó la Intendencia a través de la Fundación “A Ganar” y los resultados obtenidos.
El llamado
“Fue un llamado muy ambicioso que solicitaba maestros artesanos en todas las localidades de Paysandú, en el interior y en la ciudad. Un llamado que recogía un número importante de oficios”. Pero Gutiérrez advierte que “dentro del llamado ya había errores en la descripción, gruesos errores. Por un lado solicitaba docentes de Marroquinería, y por otro lado Lana cruda que no es un oficio sino la descripción de un objeto. El oficio allí sería el de hilado artesanal”.
Agregó el ex jerarca que “por otro lado se encontraba Pintura, y no corresponde a una escuela de artesanía”.
Recuerda que en su período “generé todos los insumos para el proyecto y a su vez la gestión del mismo una vez que se consiguió la financiación. En ese gran llamado eran unas 15 descripciones entre oficios, actividades, oficios que no existen como techería. Para mí se basó en el desconocimiento lo cual se hacía difícil para los propios artesanos porque yo recibí consultas”.
Detalla que luego se realizó un nuevo llamado.
“Además se establecía no estar a más de 15 kms. del lugar donde se iban a impartir las clases”.
La formación
“Los artesanos se han formado tradicionalmente por herencia o siendo autodidactas. Históricamente, se hacía como aprendiz; el artesano siempre ve como competencia al alumno y en un departamento como el nuestro, en el cual hay artesanos únicos, en el caso de joyería, no está interesado en ser docente”.
Destaca que el llamado “fue muy potente, para 15 expresiones artesanales para todas las localidades. Eso lo vi bien, nosotros habíamos dado clases en el interior” pero también “luego vimos cosas que no nos cerraron. Se pedía certificación de conocimientos, en Paysandú el único lugar que puede certificar conocimientos es la escuela de artesanía. El Maestro Julio Barrios fue premiado “Maestro artesano rueca de plata” en la Fiesta de la Artesanía en Colón y el premio Morosoli, hubo dos artesanos más que integraron staff. Se perdería un gran artesano”.
“Conocimientos había y hay, lo que no me quedó claro es por qué no se decidió ratificar a esas personas y hacer un llamado desde cero”.
Gutiérrez denunció que “1 millón 400 mil pesos de INEFOP no se le devolvió a la intendencia por los gastos 2019. No se le devolvió argumentando razones políticas, se lo tendría que haber devuelto en el período del gobierno del FA”.
Sentenció que “los recursos son cuantiosos, los resultados son muy magros porque de ese llamado inmenso que cubre entre 60 y 100 personas, nos quedamos solo con 6 oficios”.
Citó el caso que quien hizo un primer año en 2020 no pudo continuar en 2021 porque se discontinuó.
Preocupa el retiro de la escuela de artesanía de diseño que “era un elemento fundamental para construir una artesanía moderna. Diseño industrial era una materia que fue tutoriada por el departamento de diseño de UTU. Y sugirieron a la única persona que podía hacerlo, eso te abre la cabeza, incluye prácticas modernas. En esta edición eso desaparece”.
Sobre la artesanía en general indicó que “es un oficio que se extingue porque estamos frente a sistemas de producción que buscan producir más y más barato. La artesanía es más lento en su producción. Una escuela que se achica, con muchos más recursos, que no tiene como fin enaltecer la figura artesanal, porque los maestros van a ganar menos de lo que ganaba antes. Se argumenta que se fija en un laudo, cuando la base debería ser la de la escuela Figari. Se fijan laudos de la Fundación “A ganar” que ya tiene una forma de operar. Tengo mis reservas”.
También manifestó que “se dice que la administración pasada pagaba mucho más. Nosotros basamos el valor hora de nuestros maestros y maestras. Ganaban $ 450 la hora y ahora ganan $ 312”.
Finalmente consignó que “tenemos un llamado elaborado desde el desconocimiento, desde la falta de valoración a las artesanas y artesanos pero lo más preocupante, la escuela de artesanía no es política departamental, es un eslabón más, si eso no se cambia el tema del diseño desde el principio, vamos a tener alumnos que copian al maestro. No queda claro cuál es el desarrollo artesanal”.