Pablo Miranda, es un carnavalero que cuenta con una dilatada trayectoria, hoy trabaja para el grupo de humoristas Sociedad Anónima, fuera de la temporada oficial del carnaval.
A pesar de estar en la capital sigue vinculado a Paysandú, y brindó otra visión del carnaval sanducero, en tren de hacer aportes para la discusión.
Confesó que si ganaba la reelección Guillermo Caraballo, él iba a estar al frente de la Dirección de Cultura de la Intendencia.
“Yo quiero dar mi visión, que es diferente a la que dio Eugenio Pozzolo, a quien le tengo gran respeto, y con quien tenemos buen diálogo”.
Se refirió al carnaval de Montevideo, que tiene grupos del interior que participan de Maldonado, San José y de Paysandú entre otros, indicando que “en Montevideo está el concurso oficial que se hace en el teatro de verano que algunas noches no se llena, en otras sí pero en la capital hay más de 20 escenarios populares diseminados por la ciudad. El día que en el Ramón Collazo no se completó, por ejemplo, en el escenario 1º de mayo, había 2 mil personas, y en otros tantos tablados, no bajan de mil espectadores, en Montevideo, el carnaval no solo se vive en el concurso oficial”.
El salario de los trabajadores del carnaval se genera en los tablados, comentó quien fuera líder de parodistas Antifaces, primer grupo de Paysandú en participar del concurso de la capital.
Hay una generación de trabajo brutal que emerge del carnaval, llámese maquilladores, el que conduce el camión, el panchero, etc.
Sobre Paysandú, Miranda cree que “es buena la iniciativa de que haya más de 20 tablados.
Pero a diferencia de la otra visión, yo no creo que el carnaval no convoque porque el nivel de espectáculos ha disminuido, o porque se critica demasiado al gobierno. Desde el ´84 las murgas le cantan a la crítica del gobierno que esté, la Catalina lo trataba de Pichi a Mujica. La crítica estuvo siempre, ahora tal vez se siente mas, porque hay hechos públicos fuertes que las murgas han denunciado”.
En Paysandú “hay falta de apoyo, de promoción regional del carnaval. Los argentinos gustan mucho del carnaval de Paysandú. En parodismo, en murgas, en humorismo gustan mucho de nuestras propuestas, van a Montevideo inclusive. El carnaval de Paysandú puede generar espectáculos muy buenos con mas apoyo, hemos tenido grandes espectáculos”.
La Intendencia informó que invirtió 5 millones de pesos en la presente edición, a lo que Miranda acota, que “el tema es como está distribuido, eso incluye amplificación seguramente y eso no va directamente al artista, esa es la inversión total que se hace. En Montevideo el desfile de llamadas tiene en el primer premio de Lubolos, un premio de medio millón de pesos, eso es apoyo. Vos precisás un avisador que recorra Paysandú por ejemplo para promocionar los espectáculos, hay que tener más presupuesto, yo no creo que sea un gasto el carnaval, yo creo que es una inversión, invertís en la cultura del pueblo, a la intendencia de Montevideo que invierte y mucho, hasta le quedan ganancias, que se administra por parte de las comisiones barriales, la organización está muy bien”.
Insistió que se mejora el carnaval sanducero, con más apoyo de la Intendencia y de privados también.
Para Miranda el gobierno del FA que más apoyó fue el de Julio Pintos en cuanto a organización, pero también el de Guillermo Caraballo tuvo su comisión de carnaval y apoyo la fiesta.
Plantea que es clave formar una comisión de carnaval, integrada por la Intendencia y carnavaleros, la misma debería estar integrada por 7 miembros, 4 que sean representantes de la IdP y 3 de los carnavaleros, y que se empiece a trabajar desde setiembre.
En cuanto al apoyo de 80 mil pesos a murgas como Jardín del Pueblo, entiende que no se le debería pedir contrapartida, el apoyo oficial a los artistas que nos representan fuera del departamento debe ser parte de una política cultural departamental. “No pueden participar en el interior del país en actividades oficiales”, eso dice la reglamentación.
En 2002 Antifaces participó en Paysandú y de 2003 al 2008 lo hizo en la capital. La intendencia por aquel entonces, a cargo del Escribano Álvaro Lamas (2000-2005) le puso un ómnibus a la agrupación Antifaces para ir a Montevideo en al menos dos oportunidades por temporada.
“El Carnaval que soñamos”, es un proyecto que presentaron con Andrés Cairo en su momento para fortalecer el carnaval en diferentes expresiones y volver a recuperar otras que se perdieron.
Recordó finales en el Estadio Abierto con muchísimo público años atrás, es decir a Paysandú le gusta el carnaval, cuando esta fortalecido y promocionado.
Se pregunta, al publico sanducero, ¿cuándo le interesa?, ¿cuándo se entera?, “Cuando hay un apoyo real, público y privado. Si no lo hay, no se puede llegar al nivel artístico que se pide, pues los grupos trabajamos a puro pulmón.”
Hace más de un año Miranda, actor, director, puestista, presentó al director de Cultura, un proyecto para crear un registro de títulos y componentes de carnaval, el cual fue bien recibido pero que aun duerme en un cajón.
También hay un proyecto para recopilar la historia del carnaval de Paysandú desde 1984 a la actualidad, y para ello después de turismo habrá un encuentro de varios carnavaleros para afinar la idea.
Recrear un espacio histórico que recuerde los 40 años del carnaval es otra de las ideas que se maneja.
Valoró como importante que los artistas se puedan jubilar a través de una ley que rige desde el 2009, se conoce poco y hay que difundir, la ley del artista nacional y oficios conexos.
Miranda se pregunto, si desde la dirección de cultura, “hay otra visión del carnaval”, porque no se dice cual es?, porque no se aplica?, si desde el gobierno departamental hay otra visión para mejorar la fiesta bienvenida sea, pero que no solo se publiciten titulares de deseo, sino que se lleven a la practica.
Todos temas pendientes!!!, llego la hora de hacer las cosas!
Miranda, trabaja fuera de la temporada con humoristas Sociedad Anónima, con dos grupos de cinco integrantes, que animan eventos todos los fines de semana, por todos los rincones del país, “Banda La Joda” y los “Jilgueros de Cerro Ñato”.