Cada 24 de abril se conmemora en todo el mundo, la recordación de las víctimas del exterminio masivo y sistemático de civiles armenios perpetrado por Turquía, desde hace más de un siglo (1915-1924). Más de un millón y medio, asesinados en manos del Imperio de los turcos otomanos y la deportación forzosa al desierto donde morían de hambre, sed, y pocos sobrevivían, incendiaban sus casas, sus pertenencias, sin discriminar niños, ancianos ni mujeres embarazadas…
Al día de hoy siguen sobrevolando aviones y bombardeando la región de Artsaj, desde Ayerbaiyán, desde setiembre 2023, donde al día de hoy han intensificado los ataques a lo largo de toda la frontera, latente la imagen de los armenios expulsados y asesinados.
Este negacionismo turco sigue vigente, atrocidad que permanece impune. Los casi 20.000 armenios del Uruguay y la diáspora del mundo, de diferentes formas manifiestan este día, donde pedimos por la paz y el cese definitivo de muertes de civiles inocentes. Mientras que nuestro gobierno está ausente ante estos hechos, que no se ha manifestado ante pedidos solicitados, mostrando falta de voluntad y empatía, y creando una Embajada turca en la capital, a espaldas y sin consultar a la colectividad que no descansa en acciones de lucha por mantener en alto sus raíces, y ante los llamados incesantes de solidaridad para con su pueblo, que no pueden vivir dignamente y en paz.
Ese día todo empleado público, descendiente de armenios, tendrá libre en su lugar de trabajo, por Ley 13.326, declarada por el Senado y la Cámara de Representantes de la R.O.U. Cada 24 de abril, desde 1965, donde Uruguay fue el primer país en el mundo en reconocer este genocidio. También destacar que Paysandú es el primer departamento del interior en sumarse a esta reivindicación, y que cuenta con una placa recordatoria, ubicada en un lugar estratégico de nuestra ciudad como es la plaza Constitución. (hoy en reforma la misma, pero donde volverá a su lugar, una vez restaurada), y que dicta “ Nunca más genocidios”. Que en cada uno de nosotros resurja la esperanza de que se condene tanta injusticia, no buscamos venganza, pero tampoco permanecer inmóviles, a este holocausto, y que el ejército turco deje de una vez por todas, de exterminar a una minoría de armenios de sus territorios ancestrales, solo en el afán y desde su odio que ven a una raza inferior, quieren desaparecernos del mapa, empecinados en quedarse con su territorio.
Armenia, una porción Transcaucàusica, con montañas de más de 1000 mts. de altura, sin salida directa al mar, con algo más de 2.700.000 millones de personas al día de hoy, donde el idioma oficial es el armenio, pero en su capital Erevàn, los residentes hablan ruso perfectamente …pedimos que el mundo no quede mudo ni ausente y nos acompañe a condenar a los culpables de este crimen de lesa humanidad, a su restauración y reconocimiento!
Referente descendiente de armenios: Sandra Navadián.