Luis Fernando Sollazo
El básquetbol uruguayo sin ningún tipo de dudas mejoró sus infraestructuras y la prueba de ello es que se pueden ver en las mejoras que se han realizado en muchas instituciones. En nuestra ciudad los clubes en mayor o menor grado por intermedio de convenios con el Ministerio de Transporte y Obras Públicas lograron muchos objetivos como por ejemplo el piso flotante. Algo que parecía una utopía hace una década atrás. Pero a eso debemos sumarle mejoras en sus gimnasios, el sueño del techo o del gimnasio cerrado. Podemos seguir enumerando muchos avances edilicios y nos sentimos más que satisfechos en ese sentido por encima de que deseamos se siga mejorando aún y los clubes que por ahí tienen algunas carencias puedan salir adelante. En líneas generales en casi todo el país ha mejorado el tema infraestructura. Tanto a nivel de ciudades capitales como en el interior del país. Lógico, queda mucho por hacer, pero creemos que en estos últimos años se han dado pasos muy importantes. Ahora bien, la realidad en lo deportivo creemos que no acompasa lo positivo del rubro infraestructuras. No quiere decir que todo esté mal, pero creemos que el básquetbol uruguayo está en el debe. No lo decimos nosotros solamente, lo han dicho públicamente conocidos entrenadores como por ejemplo el conocido Pablo López. Uruguay tuvo la gran oportunidad de volver a jugar un campeonato mundial este año en China y no pudo clasificar. A nivel de torneos internacionales de clubes por el momento los resultados no son los deseados. Se está trabajando bien a nivel de formativas y un gran paso fue el de tener un Centro de entrenamientos de la FUBB. O sea que se están haciendo cosas importantes intentando mejorar. Se le ha dado promoción al básquetbol femenino en una decisión más que atinada. Pero este presente no es el que deseamos para el básquetbol uruguayo. Creemos que se pueden mejorar muchas cosas para lograr objetivos importantes tanto a nivel de las competencias que se desarrollan en nuestro país como cuando equipos uruguayos salen a competir a nivel internacional. Para eso entendemos se necesita desarrollar una política a nivel nacional del desarrollo del básquetbol. Por supuesto que para ello se necesita generar recursos económicos que luego tienen que ser bien utilizados. El entrenador Miguel Volcan en sus clínicas muchas veces toca temas relacionados al desarrollo del básquetbol y por ende la función de los dirigentes. Es claro cuando dice que para ser un dirigente exitoso hay que tener varias condiciones: vocación, pasión, conocimientos, inteligencia, tiempo, capacidad y relacionamiento para generar recursos, etc. Hoy en día hay dirigentes que dejan muchas horas de estar con sus familias o de recreación para trabajar por el básquetbol y es admirable. Lo que también es cierto es que cada vez son menos y eso es lo preocupante en todo el país. ¿Cuál será la receta para que aparezcan más cantidad de dirigentes con ganas y bríos de mejorar el aspecto deportivo? No es fácil responder esta pregunta, pero pensamos que las actuales autoridades del baloncesto uruguayo deberían trabajar en eso para encontrar esa respuesta. Y por supuesto intentar comenzar un camino de una política deportiva del básquetbol que nos saque del DEBE y nos lleve al HABER en lo deportivo. Pero bueno, no pensemos que todo está mal, mientras tanto disfrutemos de lo bueno que hay en nuestro básquetbol, uno de los deportes más hermosos y apasionantes de acuerdo a nuestro gusto.