Después de haber completado en el verano de 2025 una de esas gestas que parecen imposibles —135 kilómetros a nado dando la vuelta a tres lagos suizos—, el sanducero-suizo Sergio Bianchini vuelve a prepararse para un desafío mayúsculo. Y, fiel a su estilo, lo hace con la naturalidad de quien ve en la adversidad un motor para seguir empujando sus propios límites.

Entre el 2 y el 8 de febrero de 2026 participará en Molveno, Italia, del Campeonato Europeo de Natación en Aguas Heladas, organizado por la International Ice Swimming Association (IISA). Será una competencia en piscina con temperaturas que oscilan entre 0 y 5 grados, un escenario reservado para nadadores especializados en el “hielo líquido”, como él mismo lo define.

Gracias a su doble nacionalidad, Bianchini integrará el plantel suizo y competirá en las pruebas de 50, 100 y 250 metros libre. Pero ese torneo, aunque exigente, no será su gran objetivo del año. La mira está puesta un mes más adelante: del 2 al 8 de marzo dirá presente en el Campeonato del Mundo de Aguas Heladas en Oulu, Finlandia, un evento de la International Winter Swimming Association (IWSA), donde deberá enfrentar aguas cercanas a los 0 grados. Allí nadará distancias de 25, 50, 100 y 200 metros libre.

“Para 2026 seguimos metiendo garra. Salga lo que salga, lo importante es llevar nuestra bandera a otros países”, resume, con una mezcla de orgullo y determinación.

Entrenar en hielo: una disciplina aparte

Bianchini divide sus entrenamientos entre piscina y lago. Actualmente trabaja en aguas de 9 grados, pero a medida que se acercan las competencias busca lagos de montaña para acercarse a las temperaturas reales de carrera. La rutina es dura y también peligrosa.

“Nado solo, pero cuando voy a montaña llevo siempre a alguien conmigo. Me ayuda por seguridad y también a vestirme cuando salgo del agua, porque quedo tetanizado, sin ninguna sensación en manos y pies. Es imposible vestirse solo”, relata.

En estas semanas, fue filmado entrenando en un lago a 1.000 metros de altitud, una postal que resume la esencia de su preparación: aislamiento, resistencia y una serenidad que contrasta con el clima extremo que enfrenta.

Un historial que lo respalda

Los desafíos de 2026 no lo encuentran vacío de logros. Bianchini ya es medallista mundial en aguas heladas:

2023 – Francia: Medalla de bronce en 250 metros crawl.

2024 – Estonia: Medalla de plata en 100 y 200 metros crawl; medalla de bronce en 50 metros crawl.

Ese recorrido lo posiciona como uno de los referentes de la disciplina en la región y un atleta que, desde una práctica minoritaria y extrema, sigue expandiendo fronteras.