Escribe Fernando Sollazo Pons
El básquetbol de Paysandú a nivel oficial comenzaría la actividad en el mes de junio de acuerdo a lo que nos manifestó el vicepresidente de la Liga, Ramiro Beceiro. Por encima de esta información no podemos dejar de expresar que se están viviendo momentos difíciles ya que la actividad debería haber empezado mucho antes. La liga realizó la asamblea el pasado 28 de febrero y luego se llevaron a cabo los pasos normales para comenzar un nuevo año: elecciones de autoridades, inscripciones de clubes, lista de retenciones de jugadores, etc. Todo parecería que iba sobre rieles y la temporada se anunciaba como tarde después de turismo.
Lamentablemente todo se fue complicando y los campeonatos no han comenzado. En ediciones anteriores, el presidente profesor Carlos Damico dijo que si fuera por su voluntad personal luego que se firmara el convenio con los jueces y la formación del colegio de árbitros se podría empezar los primeros días de mayo. También aclaró que los neutrales estaban dando todos los pasos por el mandato de los clubes que en definitiva son los dueños de la Liga.
Llegaron los primeros días de mayo y tampoco comenzó la actividad oficial.
Consultamos al vice presidente Ramiro Beceiro que se está haciendo firmar el convenio con los jueces y en junio la pelota comenzará a picar.
Ahora bien, todo se preguntan ¿por qué tanto retraso? Estuvimos en contacto con la mayoría de los actores y hemos constatado que la situación es complicada.
Acá para nosotros el objetivo no es buscar culpables.
Por el contrario sentarse todos en una mesa y solucionar de una vez por todas los problemas que puedan haber. El convenio con los jueces lo redactaron tres profesionales, algunos árbitros no están de acuerdo y quieren modificaciones para firmar. Otros habrían firmado y hay quienes no se han decidido que hacer.
Se hizo el curso de actualización con el instructor Héctor Uslenghi.
La prueba física se hará en junio pero es difícil sabe lo que puede pasar.
Hay quienes dicen que los clubes están decididos a jugar con los jueces que queden y tienen la solución sumando monitores pero para nosotros esto no es tan fácil.
Hay que instrumentarlo y hay que tener en cuenta muchas cosas, realmente como vocacionales y pasionales en el baloncesto nuestro deseo es que se encuentre la solución.
Que no se produzcan fracturas y queden actores heridos en el buen sentido de la palabra.
Porque en definitiva el básquetbol sanducero tiene una rica historia.
Y merece tener en este presente un ámbito saludable para seguir transitando los caminos que lo lleven a los éxitos de otras épocas.
Acá para nosotros todo este tema se debería haber tratado con más tiempo y ya estaría todo en marcha.
El tiempo que se perdió no se puede recuperar y ahora hay que mirar el futuro con la mentalidad de la unión de todos los que estamos en el básquetbol.
De una manera u otra porque eso es lo que realmente es lo que fortificará este deporte tan hermoso.