María Inés Firpo es Licenciada en Trabajo Social. El fútbol lo lleva en las venas.
Está vinculada al club Progreso donde es activa dirigente, siguiendo los pasos de su padre y tío.
Además el año pasado se hizo cargo del proyecto “De Arco a arco” que tiene el apoyo de la Secretaría de Deportes de Paysandú.
El mismo funciona en la órbita de la Liga de fútbol de Paysandú.
“De arco a arco” es un proyecto de formación integral de niños y jóvenes futbolistas.
Todo futbolista tiene la ilusión o el sueño de llegar a ser profesional pero pocos lo lograrán. Por tal motivo la importancia del estudio, de la formación, para el caso que se llegue o que no se llegue a ser profesional.
El proyecto fue iniciado por Marcelo Rotti en las selecciones de Paysandú.
Firpo indica que “se trabaja con 8 clubes, se apuesta a la formación integral de los chiquilines, de los juveniles”.
Son 8 clubes de 32 que participan.
“Hay un largo trabajo, para sumar, es necesario tener esta visión compartida sobre la salud, la educación para acompañar el proceso deportivo”.
Inicialmente se hizo una recorrida zonal
Se presentó a todos los clubes el programa y voluntariamente se decidió participar por parte de ellos.
“Hay un lindo trabajo para adelante, la idea es sumar”.
Los clubes que se han involucrado hasta el momento son Progreso, Bella Vista, Estudiantil, Bohemios, Sud América, Independiente, Piedras Coloradas junto las selecciones juveniles, sub 14, 15 y 17.
Al no contar con recursos humanos suficientes se apuesta a “tener referencias en los clubes y trabajar con ellos en diferentes aspectos”.
Es necesario “estar atentos a lo que solicitan los clubes, pueden ser demandas educativas, económicas, sociales, de salud” aporta la coordinadora.
Asimismo se está coordinando con el equipo de adolescentes de Comepa que dicta talleres sobre diferentes temáticas que tienen que ver “con el tránsito de los chiquilines en esta etapa de la vida”.
Se apuesta a formarlos más allá de lo deportivo y darles herramientas para la vida.
El año pasado participaron de los talleres las selecciones sub 14, sub 15 y el plantel femenino sub 13. Fue un ciclo de seis talleres que abarcaron diferentes temáticas con una periodicidad semanal.
Para el presente año se redobla la apuesta y se pretende que se dicten esos talleres en cada club.
Para tener una idea cabal, los talleres abarcaron la temática de educación sexual, el uso problemático de sustancias, la violencia en el noviazgo y la violencia de género.
En este último caso se coordinó con Inmujeres y participaron tres profesionales, psicóloga, abogada y trabajadora social. También participó el equipo especializado de Violencia doméstica de Comepa.
También se brindaron talleres sobre nutrición.
Firpo aseveró que “debemos aprovechar la edad de los chiquilines, el fútbol es un espacio de referencia y es necesario acompañar esas etapas. Muchas veces se encuentran sin referencias los chiquilines y los técnicos detectan esas situaciones. Es necesario acompañar la formación como persona”.
Felizmente “en Paysandú los chiquilines no tienen que optar entre el fútbol y el estudio. Eso no pasa aquí, la idea es que los chiquilines puedan estar insertos en el sistema formal”.
Se pretende que el estudio y el deporte no interfieran, se complementen en cuanto a los horarios. A esos efectos se hace un relevamiento y también gestiones si es necesario.
Es necesario involucrar a los padres y se trabajará este año en este desafío.
