La comisión binacional que integran Uruguay y Argentina comunicó el fallo del concurso público de anteproyectos arquitectónicos de laboratorio ambiental que estará situado en Fray Bentos, en el que participaron 97 equipos de arquitectos. El objetivo es disponer de un centro de alta tecnología y excelencia, cuyos estudios contribuyan a definir medidas de prevención, conservación y mejora del curso hídrico.
Pie de foto:Anteproyecto del laboratorio ambiental binacional
El equipo liderado por los uruguayos Marcelo Gualano y Martín Gualano obtuvo el primer lugar del fallo del concurso público binacional de anteproyectos arquitectónicos para la construcción de un laboratorio ambiental del organismo. El segundo premio fue obtenido por compatriota Francesco Comerci y Asociados y el tercer lugar reconoció la propuesta del argentino Miguel Cocco.
El concurso, al que se postularon 97 equipos de profesionales de Uruguay y Argentina, fue patrocinado por la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU) y el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Entre Ríos (Caper), con el auspicio de la Federación Argentina de Entidades de Arquitectos (Fadea).
El vicepresidente de la delegación uruguaya ante la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Rogelio Texeira, explicó que la iniciativa surge del acuerdo entre los presidentes Tabaré Vázquez, de Uruguay, y Mauricio Macri, de Argentina, de contar con un laboratorio ambiental binacional, que estará ubicado en la ciudad de Fray Bentos, en la cabecera del puente Libertador General San Martín, que cruza el río Uruguay y une la capital de Río Negro con la localidad de Puerto Unzué.
Texeira señaló que “el objetivo del proyecto es disponer de un laboratorio de excelencia, de alta tecnología, con capacidad analítica para establecer parámetros básicos y complejos del sistema acuático y que, a su vez, permitan determinar la calidad ambiental de los ecosistemas, de los sedimentos y de la biota (conjunto de la flora y la fauna de un lugar determinado), para definir medidas de prevención, conservación y de mejora del propio río”.
Desde 2012, la CARU realiza controles permanentes de calidad de las aguas en la propia planta de celulosa UPM, en su zona de influencia, en la desembocadura del río Gualeguaychú y, a partir de 2017, se comenzó con el seguimiento integral del tramo de 500 kilómetros compartido con el país vecino y se comienza a monitorear algunos vertidos puntuales de ciudades e industriales en el área del río Uruguay, describió el entrevistado.
Texeira sostuvo que gran parte de los análisis que se realizan hasta el día de hoy se hacen en laboratorios uruguayos y argentinos, pero también en establecimientos extra regionales, que resultan muy onerosos.
El entrevistado reseñó que desde la resolución de los presidentes Tabaré Vázquez y Mauricio Macri tendiente a que el laboratorio binacional funcione en el ámbito de la CARU, el organismo inició el proceso de definición. Fue así que comenzó a incorporar y capacitar recursos humanos, a adquirir equipamiento, a certificar procesos de trabajo y a realizar análisis con el fin de generar las condiciones para su funcionamiento.
Con el nuevo laboratorio proyectado el organismo binacional pretende controlar el río con recursos y capacidades propias y ayudar a que la región cuente con los recursos humanos y técnicos calificados que requieren estos centros para análisis complejos.
