El dr. Braulio Álvarez es el presidente de la Junta Departamental en el primer año de los cinco de gobierno. Es, naturalmente edil y visitó la redacción de 20Once para darnos su punto de vista en relación a lo “turbulento” del inicio del período de gobierno departamental que encabeza el dr. Nicolás Olivera.
Se suele decir que “los primeros 100 días de un gobierno son la luna de miel. Estas semanas han sido turbulentas pero siempre apelamos al diálogo. Es parte de las responsabilidades que uno asume siempre buscando la solución”.
Yendo directamente al grano con el tema de público conocimiento de los CAIF, comenta que “el 30 de diciembre en una sesión extraordinaria de la JD bajamos a conversar con quienes trabajaban, les gestionamos una reunión con el Intendente ese mismo día”.
Para Álvarez “la administración Olivera no cesó ningún contrato. Todos los contratos que vencían el 31 de diciembre no fueron renovados. Parece un tecnicismo pero es la verdad. Es para todos los contratos que cesaron el 31 de diciembre, hubo contratos que tenían fecha programada por la anterior administración”.
Como mea culpa indica que “quizás la forma de comunicar no fue la adecuada. La idea es mejorar la eficiencia en los recursos. Son 15 millones de pesos anuales que la Idp debe pagar por la gestión de sus recursos humanos. El aporte patronal es un gasto cuando la administración anterior dijo que era una inversión social. En agosto en un memo que había enviado el anterior gobierno se pedía un aumento de la partida porque no se podían cubrir los gastos”.
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