Mario Alberto Díaz, el ex Secretario General de la comuna e Intendente en el último tramo de la gestión que encabezó Guillermo Caraballo, dialogó con 20Once sobre temas de actualidad que involucran a la administración anterior.
Es que los casi tres primeros meses de gobierno del Intendente Olivera han sido intensos. Nada de siesta veraniega.
Había y hay plata
Díaz aseveró a 20Once que “nosotros lo dijimos en su momento, y lo volvemos a decir: la Intendencia quedó en una situación de solidez y estabilidad desde lo financiero. Pese a afrontar un año con pandemia, con 70 u 80 millones de pesos de pérdida en recaudación (6% menos), con un incremento de egresos para atender la emergencia social, con exoneraciones tributarias que promovimos para favorecer y aliviar la carga a las empresas, dejamos la intendencia con una solidez financiera ,con mucha tranquilidad lo decimos”.
Díaz ya no se sorprende del accionar del gobierno de Olivera, agregando que “hay un intento permanente del intendente departamental de generar cortinas de humo, intentando achacar a la anterior administración un conjunto de problemas de la actual administración. Se habla con liviandad de un pasivo de entre 150 y 200 millones de pesos”.
La carpeta
“Nosotros entregamos una carpeta al 26 de noviembre con el estado de situación de la Intendencia. En aquel entonces había un pasivo de 17 millones de pesos que eran de servicios y mercaderías que la intendencia había recibido, por lo tanto había facturas confeccionadas y estaban exigibles en esa fecha y se puede considerar como pasivo”.
Luego aclara que había un monto correspondiente a adquisiciones y gastos que estaban preventivados “pero que no se pueden considerar pasivo” porque no estaban ejecutados.
LEER NOTA COMPLETA EN EDICIÓN PAPEL DE HOY JUEVES