Margarita Heinzen

A partir del lunes 6 de setiembre, los amantes de los programas “culturales” de Radio Uruguay, de los que disfrutamos desde hace muchos años gracias a la red de repetidoras de las Radios Públicas, ya no podremos escucharlos más en la emisora. Efecto Mariposa, que sale diariamente a las 14 y que es conducido por Daina Rodríguez y Carolina Molla; El Tunguelé, el programa del conocido Nelson Caula y La Máquina de Pensar, el programa del escritor y periodista Pablo Silva Olazábal pasan a formar parte de Radio Cultura. Radio Cultura es el nuevo proyecto de los Medios Públicos que ocupará la frecuencia de la ex Emisora del Sur (1290 AM) y cuyo alcance se limita a Montevideo. A diferencia de lo que sucede con Radio Uruguay, Radio Cultura no formará parte de la programación que se replica en las repetidoras del interior. En vivo, entonces, sólo se podrán escuchar por el portal de los Medios Públicos o por la aplicación Tune In en los celulares, que no es gratuita.

La justificación de tal decisión es la de concentrar la programación cultural para ofrecer una radio con “perfil”, que apostará fuertemente a la web, al streamming y podcast, que son la tendencia mundial, según dicen, ya que el alcance de la 1290 AM es realmente limitado.

Por si no lo han escuchado, Efecto Mariposa es un programa exquisito que tiene un esfuerzo de producción importante y que trata, cada tarde, sobre un artista, un libro o una película como tema central y tal como la crisálida se va envolviendo en el capullo para reaparecer convertida en un ser diferente y alado, así los temas se despliegan con todas sus implicancias, desde lo biológico, lo antropológico o lo estético. Voy a contarles dos ejemplos: hace unos días, tomaron como tema central la serie alemana Babylon Berlín, que desarrolla una trama policial en 1929 en plena república de Weimar. En el primer bloque del programa, se llamó a Buenos Aires para hablar con Astrid Riehn, periodista especializada en cine y literatura, colaboradora de La Nación y Página 12, para hablar sobre la serie, sobre la ambientación de la capital alemana y la recreación de los valores. En el segundo bloque, contaron la verdadera historia del cabaret-cafetería, el Moka Eftí, de gran presencia en la serie. Posteriormente, Silvana Harriet, profesora de Historia en la Universidad de la República, contextualizó la república de Weimar, sus antecedentes, debilidades y caída de la democracia. Y por último, se hizo un recorrido por los libros y películas que han tratado el ascenso del nazismo.

El siguiente ejemplo se refiere al programa que estuvo dedicado a la canción de nuestra coterránea Catherine Vergnes, “Nací de un río”, tema que se encuentra en su segundo disco editado en 2020. Luego de la entrevista a la joven cantautora, apodada “la sonrisa del Folklore”, se recordaron los cien años del nacimiento de Víctor Lima, como referente de nuestra música. A continuación, se hizo un repaso a la costumbre de ponerles apodos a los músicos, los que actúan como una marca de identidad. Después conversaron con Margarita Kemayd, la nadadora profesional que aprendió a nadar en el Río Uruguay, como tantos de nosotros. Todo esto acompañado por un hermoso archivo de música popular uruguaya.

Por otro lado, La Máquina de Pensar es una propuesta que tiene como eje los libros, los escritores y la lectura. El programa se organiza en “columnas”, con columnistas fijos, más otros espacios libres llevados adelante por el conductor. Cada semana podemos acceder a la palabra de la escritora española María Tena o a los comentarios sobre novela del escritor y profesor Roberto Apprato o sobre poesía de Fernández de Palleja. Es, además, un espacio abierto a los escritores de todas partes del país, mientras reflexiona sobre nuestra realidad cultural y colabora con su difusión. En lo personal, tengo que agradecerle a Pablo Silva que me haya recibido en el estudio cada vez que publiqué un libro, lo que permitió, al menos, trascender lo local.

Menos creo que tengo que contarles sobre el programa de Nelson Caula, periodista y escritor de larga trayectoria, que ha recorrido el país con su Tungue-Lé, desde donde ha transmitido en directo, rescatando personajes, eventos y lugares que hacen a nuestro acervo cultural. También Nelson ha sido generoso en abrir sus micrófonos a los creadores del interior, lo que también lo hizo conmigo.

¿Son programas “culturales”? Son programas entretenidos, variados, que enseñan y dan a conocer y que pueden ser del gusto de un público amplio. Pero el público amplio podría acceder a ellos si están disponibles y no constreñidos a una emisora de escaso alcance. Que el mundo va hacia el streamming puede ser, pero todavía la forma más generalizada de escuchar radio en este país es a través de las emisoras y de la posibilidad de sintonizar cierta onda que nos llame la atención.

Me preocupa la concepción que subyace en el planteo. Hay una idea de que la cultura es para pocos, que si quieren escuchar algo en particular tienen que buscarlo. ¿Pero cómo van a buscarlo si no lo conocen?

La propuesta de democratizar el acceso a la cultura es la contracara a esta concepción: Un pueblo al Solís, Un instrumento un niño, el Plan de Lectura u otros ejemplos buscan llegar con expresiones culturales a públicos a los que, si no hay un estímulo proactivo, no tendrían posibilidades de acceder. Es decir, si alguien nunca tuvo la posibilidad de oír una sinfonía o de asistir a una obra de teatro, no va a elegir esas actividades cuando adulto. Y si como adulto la vida lo fue llevando hacia otras tareas, lo fue alienando, como nos suele ocurrir con el trabajo y las obligaciones, no va a buscar estas expresiones si no están medianamente disponibles. Es mucho más fácil mirar televisión o escuchar hip hop que leer un libro, ir al teatro… o buscar una emisora con “perfil cultural” en internet.

Recuerdo que cuando conocí el Centro George Pompidou en Paris, una de las cosas que más me impactó fue la cantidad de niños y jóvenes que lo recorría. De una clase de jardinera con su maestra que les explicaba los colores de Mondrian o de Matisse, a displicentes adolescentes con libreta y lápiz, tirados en el piso garabateando a Picasso. Y pensé cuánto más reflexivos y críticos seríamos si desde pequeños pudiéramos incorporar el arte como parte de nuestro ser integral. Lo pensé en ese momento y me quedé con la idea de lo necesario que sería que hubiera un museo de arte en cada ciudad del país. No para que todos los niños se vuelvan artistas (o sí, si quieren) sino para ponerlos en contacto con la sensibilidad de nuestra tradición cultural y para que aprendan a conectarse con el mundo a través de los sentidos y no solo de la lógica. Fue uno de los proyectos que no pude concretar cuando estuve en la Intendencia, aunque se avanzó en el trabajo de clasificación y organización de la pinacoteca.

Pero no me desvío. Sólo quiero decir que la cultura no es para el regodeo de los expertos ni para el adorno de una elite: la cultura es para todos y desde chicos, que es la única manera de darle a un ser humano la posibilidad de ser libre. Cuando un adulto dice con convencimiento que lo que más le gusta es la cumbia villera, estoy segura que esa no fue una elección libre, sino que fue lo único que siempre oyó.

Entonces, cuando se toma una decisión aparentemente administrativa de reorganización de contenidos de las radios públicas y se suprime de aquellas emisoras con alcance nacional los programas que nos  vinculan con nuestro acervo cultural, que nos llevan a establecer relaciones lejanas entre una canción, la pesca artesanal y el sobrenombre de los cantores o que permiten difundir valores locales, facilitando que el país sea uno, no puedo tener la ingenuidad de creer que es una decisión administrativa.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

¿Se acaba el recreo del puente? El gobierno anunciará medidas la próxima semana

La semana próxima el gobierno dará a conocer medidas a adoptar en…

Historia del turismo en Paysandú (parte I)

Por Juan Andrés Pardo – Magister en Consultoría Turística egresado de la…

El edificio Torre de la Defensa en Paysandú demandará una inversión de más de 12 millones de dólares

Evocando el Paysandú de otrora, Mario C. Macri fue uno de los…

IAE Salto continúa apostando a la profesionalización del turismo

Esta semana culminó el primer año lectivo para el Instituto de Alta…