Tránsito y Seguridad Vial
Sin lugar a dudas que más allá de algunos chispazos de buena gestión que se intente hacer o hacer ver es indudable que para la actual Administración no hubo un apuesta fuerte ni mucho menos a lograr mejorar aún más el Tránsito enfocado en forma global ordenar movilidad urbana en nuestra ciudad y el Departamento, con el incremento mejores y seguras vías de tránsito en seguridad y educación vial, mayor fiscalización (hoy casi nula), gestión, coordinación y articulación con organismos públicos y/o privados , descenso de la siniestralidad vial y un orden administrativo, entre muchos otros aspectos faltaron a la cita. Sabido es que la Intendencia de Paysandú no es un isla, y que para lograr buenos resultados en materia de seguridad vial por ejemplo, debe de trabajar en conjunto con el Ministerio del Interior, Policía Nacional de Tránsito, Intendencias, pero sobre todo con la Unidad Nacional de Seguridad Vial (UNASEV) como órgano rector, generador, coordinador y ejecutor de las políticas, procedimientos y objetivos nacionales en materia de tránsito y seguridad vial. En este sentido vemos un gran déficit por parte de la IDP y de la Dirección de Tránsito (en adelante D. de T.), a la cual vemos totalmente ajena a lo que proponga tanto Unasev como organizaciones internacionales especialistas en S.V., realizando solamente tenues campañas sin la difusión con la cual debe de impulsarse y promocionarse- Es una pena que en estos prácticamente 10 meses de gobierno esta D. de T. no haya coparticipado en estrategias, intervenciones y campañas de concientización, actividades de interacción, jornadas de difusión e intercambio realizadas por Unasev, de las cuales se han plegado muchas organizaciones, Intendencias y Juntas Locales. Es una pena también que la D. de T. no tenga la impronta y la valorización que supo tener no hace mucho tiempo, siendo -y sin temor a equivocarme- una de las Direcciones de la anterior Administración con un rumbo definido, con objetivos y políticas claras desde el inicio de la gestión, con el diálogo social por el tránsito como bandera, y que pudo consolidarse. Nos parece que hoy la D. de T. fuese un lugar para satisfacer y saciar egos, sin diálogo y sin oídos, sin ejecución, con idas y venidas, con agenda creada por los medios y las redes sociales, lo que trae aparejado descreimiento de la Administración y la Política pública, lo que lleva además a la desinformación y confusión de los sanduceros y de los usuarios de la vía pública ante la poca difusión y publicidad de la gestión en general.
La realidad departamental hoy indica que circular por el micro centro se ha vuelto nuevamente complejo y caótico circular, y más en horas “pico”, con infracciones de toda clase y calibre, vehículos circulando a gran velocidad a todas horas, con ausencia de inspectores en las entradas y salidas de las escuelas, sin educación vial, con un aumento significativo de los siniestros en la ciudad que no lo dice solo quien escribe, sino los propios datos estadísticos de siniestralidad vial que arroja el sistema Sinatran, que en muchos de los cuales resultan personas lesionadas gravemente, hasta incluso lamentablemente con fallecimientos. Es importante señalar que al momento están la información y datos ingresados en el citado sistema solo hasta el día 30 de junio, restarían datos de estos dos últimos meses que han sido intensos en materia de siniestralidad.- Son estos mismos datos que además resultan muy importantes para determinar las “zonas rojas” en donde se producen mayor cantidad de siniestros, para poder “atacar” la problemática para intervenir en busca de soluciones, pero que para esta D. de T. parece desestimar e ignorar, así como también la existencia de la propia Unasev y sus importantes cometidos nacionales legalmente otorgados. No quisiéramos creer que ese “divorcio” de la D. de T. con la Unasev fuese basado en que su creación se dio en un gobierno frenteamplista y que obtuvo muy buenos logros desde hace muchos años con firmes políticas de Estado, y que luego de un parate o “siesta” (demasiado prolongado a nuestro parecer) en
este último tiempo está queriendo recobrar el protagonismo institucional al cual estábamos acostumbrados, con por ejemplo la presentación de la propuesta ante Anep de incluir en el 2022 como materia curricular a la seguridad vial. Entonces, vista esta realidad planteada y que vivimos hoy en día parecería no ser nada lógico y hasta contraproducente apartarse de lo que a nivel nacional se trabaje, ya que en todos los Departamentos la problemática en seguridad y siniestralidad vial es bastante similar, por tanto las posibles soluciones serian también similares.
En estos meses de ejercicio de la nueva Administración hemos visto lamentablemente que en nuestro Departamento, desde la Intendencia o desde la propia Dirección de Tránsito, no incluyó en el “calendario municipal” de actividades y no se registre las fechas importantes dispuestas hasta legalmente por Unasev, como por ejemplo las campañas que se daban con inicio del año escolar, el Día Mundial sin siniestros de tránsito, Día Mundial en recuerdo a las Víctimas en siniestros de Tránsito, Noche de la Nostalgia, la Semana de la Seguridad Vial, otros vinculados con la salud, educación, etc.
Ante la proximidad de la “Semana Nacional de la Seguridad Vial” (SNSV) en el mes de octubre, declarada por la Ley Nº 18.904 (llamada 2da Ley de Tránsito) en la cual además se aprueba la Resolución 64/255 de la Asamblea General de la ONU relativa a seguridad vial, consideramos que es un importante oportunidad para la IdP no dejar pasar por alto y trabajar conjuntamente con Unasev a quien se le encarga su programación y coordinación, o como reza la norma es “un hecho de trascendencia e interés público, en la que se realizarán acciones públicas orientadas a promover l reflexión y sensibilización de la ciudadanía con respecto a la seguridad vial, fomentando una movilidad saludable basada en buenas prácticas en materia de seguridad vial en todo el territorio nacional con la única finalidad de salvar vidas y preservar la salud de todos los ciudadanos”.
Los antecedentes en este sentido no son favorables para que lo dicho respecto trabajo en conjunto y coordinado de actividades pueda ocurrir, y a eso nos referimos con que para la IdP en Tránsito y seguridad vial no hay dos sin tres. Lamentablemente se han pasado por alto dos actividades fundamentales en la agenda anual de trabajo de la Unasev como lo son la campaña “Mayo Amarilllo” y la “Noche de la Nostalgia”, dos ejes nacionales para abordar la seguridad vial con responsabilidad, trabajo coordinado, para tratar de lograr esa concientización, ese involucramiento de la sociedad en un tema tan sensible como lo son los siniestros de tránsito y sus víctimas, así como también el tratamiento de los riesgos en la conducción, la velocidad, el alcohol y otras drogas, fomentar buenos hábitos, etc. aspectos fundamentales que merecen su tratamiento en cuanta oportunidad haya.
En nuestra opinión nos parece que más allá del color político del gobierno de turno es importante no perder de vista que la seguridad vial o más bien la siniestralidad vial constituye una problemática grave que no solo atañe al tránsito sino también es un tema de salud de la población, y que debiera considerarse como una política de estado o como política departamental sólida.
En octubre la Idp tiene una nueva oportunidad para aprovechar a trabajar en esta SNSV a nivel local y nacional con un nuevo llamado a la cordura, a la concientización y a la sensibilización a sanduceros y sanduceras respecto a los siniestros de tránsito y sus víctimas.
Aguardaremos si su postura en este sentido es modificada, por el bien de los sanduceros, ojalá así sea.
