El senador colorado cuestiona el optimismo del plan económico del gobierno

En diálogo con diario 20once, el senador del Partido Colorado analizó los pilares del presupuesto presentado por el Poder Ejecutivo. Bordaberry estuvo en Paysandú el pasado sábado. Consideró que las proyecciones de crecimiento y recaudación son “demasiado optimistas” y llamó al gobierno a “recuperar el sentido de urgencia” en materia económica y de seguridad. También abordó temas como la inversión extranjera, la educación y las asimetrías territoriales.

Advirtió que el documento “está construido sobre bases difíciles de cumplir” y que “el crecimiento proyectado del 2,6% anual no parece alcanzable con el escenario actual”.

“El presupuesto tiene un componente económico muy grande, con previsiones para cinco años. Pero está fundado en supuestos demasiado optimistas. Ya este año no se alcanzará el crecimiento previsto y si el crecimiento es menor, también lo será la recaudación”, señaló Bordaberry.

El legislador colorado también cuestionó las expectativas de aumento en la recaudación de la DGI por eficiencia, estimadas en 650 millones de dólares, y la creación de nuevos impuestos que, según dijo, contradicen las promesas iniciales del gobierno. “Se había dicho que no se crearían nuevos tributos, pero se incorporan impuestos al bien mínimo global, a las compras por Internet desde China y a las rentas en el exterior”, detalló.

Bordaberry advirtió que el país necesitará 20.000 millones de dólares de inversión anual, una cifra “muy difícil de alcanzar” en comparación con los niveles históricos de 15 o 16 mil millones.

En esa línea, llamó a fortalecer la confianza jurídica y la estabilidad tributaria, condiciones que —dijo— son la base de la atracción de capitales.

“El dinero es muy cobarde”, remarcó. “Si el inversor no tiene certeza de que las reglas no van a cambiar, no viene. Por eso proponemos una cláusula de inalterabilidad: al que se le dieron beneficios, no se los cambies”.

Durante su exposición, Bordaberry contrastó el desempeño de distintos ministerios en la rendición presupuestal:

“Vimos una Fiscalía comprometida, muy jugada en su labor, pero al Ministerio del Interior todavía sin plan definido. A la Fiscalía le niegan 16 millones de dólares adicionales para mejorar su trabajo, mientras al Interior se le asignan más de 6.300 millones. Eso no es equitativo”, sostuvo.

Consultado sobre el rumbo del gobierno, evitó calificarlo de “errático”, pero insistió en que “no hay señales claras de avance”.

“El país necesita resultados. No podemos pasar cinco años sin que le vaya bien al gobierno, porque si al gobierno le va mal, al país también”, expresó.

En materia de inversión extranjera, Bordaberry recordó los casos de UPM y Montes del Plata como ejemplos exitosos de atracción de capitales sustentados en la previsibilidad.

“Cuando una empresa decide instalarse en Uruguay, lo hace porque confía en la estabilidad. Si le cambiamos las reglas a mitad de camino, perdemos credibilidad”, advirtió.

El senador también mencionó el papel de la educación como motor de desarrollo, destacando que los propios inversores internacionales reclaman mejoras en el sistema educativo uruguayo.

“UPM, antes de invertir 5.000 millones de dólares, pidió que el país aumentara su inversión en educación. Eso marca dónde está nuestro problema de fondo. Si no capacitamos a nuestra gente, no hay desarrollo posible”, sostuvo.

En su análisis, Bordaberry advirtió sobre el deterioro en los resultados de las pruebas PISA, especialmente en matemáticas, y alertó sobre la baja natalidad y la disminución de la matrícula en primaria, factores que —dijo— amenazan la sostenibilidad del sistema educativo y laboral del país.

“Estamos formando menos jóvenes, y de los que llegan a la universidad pública, solo el 20% culmina los estudios. En las privadas es 55%. Es una brecha que también debemos atender”, indicó.

El legislador dedicó parte de su análisis a las asimetrías territoriales entre el interior y la capital, retomando las palabras del senador Tabaré Viera y del presidente del Congreso de Intendentes, Nicolás Olivera.

“Uruguay no es un país homogéneo. Las realidades de cada región son distintas, y el Estado debe desarrollar políticas sectoriales para equilibrarlas”, subrayó.

Como ejemplo, mencionó la ley forestal y el régimen de free shops en la frontera, políticas que calificó de “sectoriales y efectivas”. Propuso extender este último beneficio al litoral con Argentina, donde —dijo— “la situación económica exige medidas urgentes para mantener la competitividad”.

Respecto al caso Cardama, Bordaberry adoptó una postura prudente. Afirmó que su bancada sigue el tema de cerca, pero que “no corresponde al Poder Legislativo interferir en la tarea del Poder Judicial”.

Sí advirtió que el Estado debe cuidar la secuencia jurídica de los contratos:

“Antes de rescindir hay que intimar el cumplimiento, porque el contrato empieza a regir desde la aceptación de la garantía. Si la garantía no era buena, el Estado debió exigir otra. De lo contrario, corremos el riesgo de otro juicio millonario como los de Pluna o Gas Sayago.

En síntesis, el senador colorado presentó una visión crítica del presupuesto, pero con propuestas orientadas al fortalecimiento institucional y económico.

Pidió al gobierno recuperar la urgencia, asegurar reglas claras, apostar a la educación y reducir las desigualdades territoriales.

“Cinco años se pasan rápido”, concluyó. “Ya se fue el primero. Si no empezamos a hacer ahora, llegaremos tarde”.