dsc07995Por Juan Andrés Pardo.- Desde el 28 y hasta mañana 30 de setiembre se está desarrollando en la ciudad de Mar del Plata, el VIII Congreso Internacional de Turismo organizado por estudiantes de Turismo de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional de esa ciudad. Se estima que están participando unos 800 asistentes, principalmente estudiantes, docentes e investigadores del sector. El público en su mayoría es proveniente diferentes provincias argentinas.

Este motivo es el que nos trajo hasta aquí, ya que fuimos invitados a participar de este importante evento para hablar sobre turismo alternativo en el Uruguay y la experiencia del proyecto “Uruguay Alternativo”.

A continuación un relato de lo que ha sido este primer día en esta ciudad, que es la quinta más importante del país en cuanto a cantidad de habitantes (617.000) y uno de los destinos turísticos más visitados de Argentina.

La peripecia del viaje y llegada al balneario top

El coche internacional partió con horario puntual desde Paysandú, 40 minutos pasada la medianoche. Salvo el tiempo que insumieron los trámites en el paso de frontera, el viaje hasta Retiro se hizo corto. No hubo la misma suerte con el ómnibus, que sobre el comienzo del nuevo día, me trajo destino Mar del Plata. Un viaje a paso cansino que llevó poco más de cinco horas en un coche añejado, bastante deteriorado y que denotaba poca limpieza.

Unos 415 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires atravesando otras localidades como Chascomús, Dolores, Maipú, hasta finalmente llegar a la Terminal de Mar del Plata, el balneario argentino más importante, ubicado aún dentro de la provincia de Buenos Aires.

Allí me dirigí hacia una oficina de información turística donde un muchacho joven respondió a todas mis dudas. No acostumbro a andar en ciudades grandes y mucho menos que no conozco, por lo cual viendo su buena disposición aproveché a sacar la mayor información posible.

Le pregunté por el Congreso y enseguida se comunicó con la oficina central de turismo (ubicada en la rambla) para pasarme datos al respecto. También me averiguó un hotel bien económico cercano al lugar del evento y hasta me tiró un número aproximado de lo que me valdría el taxi hasta allá (le erró por solo cinco pesos).

Si hay quienes pueden pintarte un panorama –a veces quizás un poco dramático- de la realidad, esos son los remiseros. En lo que duró el viaje pude sacar información sobre la seguridad en la ciudad y sobre el panorama general del país.

“Choreo” fue la palabra más repetida. Primero, para referirse a los gobernantes salientes y “todo lo que esos se robaron”. Segundo, para advertirme sobre el riesgo que puede ser salir a la peatonal en la noche “ahí están choreando seguido”.

En tono de broma, le digo al taxista que al final “tenía razón Jorge Batlle, son todos chorros del primero al último”. Me retrucó “¿ese viejo era bueno, no?” a lo que no pude hacer más que reír irónicamente y explicarle que durante los años que fue presidente nos hundimos en un pozo como hacía tiempo Uruguay no caía.

Este señor de unos 60 años, se muestra escéptico con la realidad de su país. No es para menos, hoy mismo los titulares hacen referencia a que hay un 32% de argentinos viviendo en la pobreza.

La llegada al hotel fue muy pintoresca. En realidad, horas después me enteraría que está cerrado por temporada baja y que soy el único pasajero que dormirá aquí esta noche. De hecho, la puerta principal está clausurada y el ingreso al mismo es por el garaje que detrás del hotel se encuentra. La persona que me recibió me comentó que la temporada de verano “pinta mal”. Es que la diferencia cambiaria invita a los argentinos a visitar países vecinos como Uruguay y Brasil, donde los precios en general son bastante más amigables.

La tarde de descanso en una habitación chiquita, una construcción que denota unos cuantos años, bien familiar. Tengo la cocina y comedor del hotel para mí solo.

La realidad que aquí se palpa realmente no parece ser de buenos augurios. De hecho, me enteré que Mar del Plata es la ciudad con mayor desocupación del país (11,6%) luego de Gran Rosario (11,7%). Me pregunto qué le deparará a quienes viven aquí si la temporada viene mala, teniendo en cuenta que se trata de una ciudad que vive básicamente del movimiento que genera el turismo.

Sin alpargatas

Antes de caer la tarde salí a recorrer el centro por Avenida Colón hasta llegar a la rambla donde se encuentra el Hotel Provincial – Casino, donde se lleva a cabo el Congreso.

Se trata de un edificio que forma parte de un importante conjunto urbanístico construido entre los años 1927 y 1946, entre la Avenida Colón, las calles Buenos Aires, Alsina y la Playa Bristol. En la misma zona, se ubican los “lobos marinos” dos figuras en piedra considerados íconos del balneario, obra de un escultor argentino de apellido Fioravanti. Cuentan por aquí que hasta la segunda mitad del siglo XIX este lugar era una gran “lobería” (sitio de descanso, cría y apareamiento) de lobos marinos.

Fue allí donde me comencé a topar con cientos de jóvenes que portaban su acreditación al congreso. Así me di cuenta de que estaba cerca del lugar del evento: el Teatro Auditorium.

La sala más importante que existe en la ciudad lleva el nombre de uno de los marplatenses más famosos: Astor Piazzolla, reconocido bandoneonista nacido aquí. Tiene una capacidad de mil butacas, fue inaugurada en 1945. Cuando entré a la misma, realmente me pareció majestuosa. No puedo dejar de reconocer cierto nerviosismo al hecho de que mañana sobre estas tablas estaré realizando una presentación para cientos de personas.

El día estuvo muy fresco. Estamos posicionados bastante más al sur que Paysandú y que Buenos Aires y el aire de la costa se hace sentir. El sol no faltó a la cita, pero ojalá mañana caliente algo más.

Sin dudas hay mucho por recorrer en Mar del Plata. Mañana temprano trataré de aprovechar lo más posible a seguir conociendo y compartir por este medio, mis vivencias en el balneario. El “Torreón del Monje”, la Catedral de los Santos “Pedro y Cecilia” son construcciones de interés histórico y religioso que aparecen muy prometedoras. También hay diversidad de museos para visitar como buenos atractivos. Habrá más noticias para este boletín.