Escribe Ricardo Brasesco

El Banco de la República Oriental del Uruguay es el propietario de todos los bienes sanduceros de la ex Paylana S.A. Ese gran edificio de 20.000 m2 de construcción está ahora desocupado y no han aparecido empresas interesadas en desarrollar allí algún nuevo emprendimiento industrial. Ese amplio espacio sería muy bueno que se destinara para dar cabida a la Universidad Tecnológica, que con la afluencia de estudiantes de todas las regiones del país en poco tiempo tendrá necesidad de un lugar físico grande para albergar a miles de estudiantes que concurran a sus cursos.

Construir un edificio nuevo para una Universidad, demanda una gran inversión de dinero. El edificio de la ex Paylana es muy amplio y solo necesitaría reformas para adaptarlo al nuevo destino.  Demolerlo como algunos sugieren y destinar el terreno para la construcción de viviendas sociales, sería un despropósito,  porque se perderían veinte mil metros cuadrados de construcción a lo que habría que agregarle el costo de la demolición y limpieza.  Lugares libres para construir viviendas sociales hay muchos en los alrededores de la ciudad. Frente a la ex escuela de hortifruticultura, ex hogar de varones del INAME sobre Avda. de las América, la Intendencia tiene en comodato un terreno de 160 mil metros cuadrados (16 hás.) que el Instituto Nacional de Colonización le entregó en comodato a la Intendencia departamental durante el gobierno del Esc. Álvaro Lamas. Si el gobierno departamental de Paysandú deseara adquirirlo para construir viviendas, seguramente el INC se lo vendería en condiciones muy ventajosas. Por hacer una estimación digamos que el Instituto se lo vendiera a U$S 10.000 la hectárea (U$S 160.000 total), el metro cuadrado costaría un dólar y un terreno de 300 m2 para construir una vivienda social, solo importaría 300 dólares, lo que en el costo de la solución habitacional es despreciable. Además en ese edificio de la ex fábrica textil se podría instalar la UTU que carece de espacio físico para albergar los talleres y los cursos de bachillerato en el lugar que ocupa hace muchos años sobre calle Montecaseros.

Quedaría libre ese edificio en pleno centro de la ciudad para destinarlo a residencia estudiantil que tanta falta le hace a los estudiantes que vienen a Paysandú a cursar carreras en la UDELAR, como lo hizo notar el Rector Roberto Markarian: «Si no hay buenos alojamientos accesibles a los estudiantes universitarios el traslado de estudiantes de un punto a otro para realizar sus estudios y la extensión de la Universidad no va a ser fácil». Los talleres  y aulas de UTU pasarían con la UTEC al mismo edificio que ocupaba la fábrica textil que tiene lugar de sobra. Se solucionarían así rápidamente y con el menor costo posible las necesidades edilicias de la UTEC y la UTU, a la vez que se crearían alojamientos para estudiantes en el edificio de calle Montecaseros. La Intendencia de Tacuarembó con menos desarrollo  universitario aún que Paysandú, ya ha proyectado un edificio para albergar a 500 estudiantes en su ciudad.