La directiva del gremio municipal mantendrá la representación que surgió de la anterior cita electoral. Seguridad y Comisión de Ascensos son los asuntos que ocupan al gremio actualmente. Aumentos salariales mejores que en los demás sectores de actividad.

En los comicios se presentaron cuatro listas. La 65, al frente de la cual figuraba Miguel Ángel Fortunato Verde, accedió a cuatro cargos, al igual que la 2222, liderada por Héctor Paredes. La 50, encabezada por Justo Montiel, obtuvo dos cargos, y la 57, de Nicolás Yapur, logró un lugar en el Consejo Directivo. Esta última y la 2222, se presentaron por primera vez en esta instancia electoral.

El porcentaje obtenido por la directiva electa fue igual al de la última elección, celebrada dos años atrás, aunque el número de votos recibidos fue superior. Lo mismo aconteció con la minoría. Lo único que varió en la integración fue el tesorero -explicó a 20Once Montiel- ya que de acuerdo a los estatutos del gremio no puede ser reelecto.

Los dirigentes se mostraron conformes con el acto eleccionario, del cual participaron funcionarios de todos los municipios del departamento y de ambos centros termales. Explicaron que una urna volante recorrió los centros de votación más alejados. “El que no votó es porque no quiso hacerlo. Se dieron todas las oportunidades para que los trabajadores pudieran expresarse democráticamente” subrayaron. Con respecto a los desafíos que encaran los dirigentes, mencionaron la negociación colectiva en marcha. Indicaron que está funcionando una comisión que estudia la reforma del Estatuto del Funcionario Municipal, que fue aprobado en 2004. “Queremos incluirle algunas mejoras, por ejemplo el horario” explicó Montiel, ya que el mismo no está establecido claramente en la norma, y cada nuevo gobierno puede modificarlo. También se aspira a dejar establecida en el Estatuto una prima de riesgo para los funcionarios que “trabajan en el cementerio y realizan reducciones”, así como quienes se desempeñan en el Vertedero Municipal, y los que realizan trabajos de poda de árboles, “que en pleno invierno cumplen con ese servicio a la población”. La otra comisión refiere a la estructura del escalafón, en la cual se trabaja junto a la Comisión de Asensos y el ejecutivo departamental. En estos temas se avanzará hasta fin de año, y ADEYOM pretende que después de semana de turismo la Junta Departamental los apruebe. También se procurará avanzar en temas de seguridad, en los cuales también vienen trabajando ámbitos bipartitos. “Hay un tema que para nosotros es de principios, aunque algunos compañeros piensen que nos los toca, es el de la prevención en el consumo de alcohol y drogas en el ámbito laboral. Hace más de ocho años que asumimos esta responsabilidad como sindicato, con las distintas administraciones que han pasado. Somos ejemplo a nivel nacional de este programa que existe en Paysandú. También en España lo han copiado. Estos temas no son fáciles de tocar, cuando los compañeros lo único que piden es salario, y con toda razón, y seguridad en el trabajo, ropa y herramientas en condiciones. Es un tema muy sensible, que ataca a toda la sociedad y también a los municipales” destacó Montiel.

Negociación colectiva ventajosa

Con respecto al relacionamiento con el gobierno de Caraballo, el dirigente sindical manifestó que “se trata de profundizar el diálogo, que nosotros decimos que es un arte y lo valoramos muchísimo”. “Agotamos las instancias de diálogo, y se logró una negociación colectiva en la que fuimos los primeros a nivel nacional. Fue una de las mejores desde el punto de vista económico. No tiramos manteca al techo, pero se logró lo que pretendíamos en aquella asamblea con los candidatos a Intendente” indicó Montiel. Aclaró que la misma “sigue abierta, seguimos negociando”. “Somos muy puntillosos, muy discutidores de todo, y si se tomó alguna medida de lucha fue muy discutida en el Consejo Directivo y en la asamblea, que es la que lo mandata” agregó.

En relación al funcionario cuyo contrato no fue renovado por bajas calificaciones, y que motivó la última movilización gremial, Montiel dijo que no fue reincorporado, pero se logró que sus evaluaciones sean analizadas por la Comisión de Asensos, que es “el lugar idóneo para tratar estos temas, donde está representado el Intendente y los trabajadores”.

En la Intendencia trabajan unas 2050 personas, cifra que incluye funcionarios presupuestados y contratados, y a quienes mantienen un vínculo de arrendamiento de servicios. No existe más el contrato eventual. El salario mínimo es de 17.650 pesos. A partir del 1° de enero, quienes se encuentren en los grados más bajos -1 al 3- cobrarán un aumento sobre incremento del salario real para emparejar el escalafón, “que se había destruido hace tres años con otra directiva que tuvo el sindicato”. “En esa oportunidad se aumentó al grado 1 y se achicaron las diferencias entre grados. Según la Comisión de Servicio Civil, la diferencia entre grados debe ser del 7 por ciento. A partir del próximo año quedará establecida esa diferencia” precisó. En enero próximo los municipales recibirán un incremento salarial que cubrirá el 100 por ciento del aumento en el Indice de Precios al Consumo. Los reajustes salariales se realizan cada seis meses. “Los trabajadores del resto del país están peleando por eso, ya tienen pérdida de salario” al no incrementarse según la inflación. Los trabajadores municipales que cumplen tareas insalubres perciben un 20 por ciento extra. Es el caso por ejemplo de los barrenderos y quienes cumplen tareas de recolección.

En cuanto a los afiliados al sindicato, cuentan con beneficios en el marco de convenios con casas comerciales.

“Nosotros defendemos a los buenos trabajadores; son los más fáciles de defender” dijo Montiel, cuando se le consultó por el problema de los funcionarios que faltan a trabajar. “Nosotros recibimos las denuncias, las tratamos en el Consejo Directivo y consultamos a la administración” señaló.