Álvaro Guigou – Presidente Mesa Departamental del Frente Amplio
«A la pregunta por el sentido de la política hay una respuesta tan sencilla y tan concluyente en sí misma que se diría que otras respuestas están totalmente de más. La respuesta es: el sentido de la política». Hannah Arendt.
El Frente Amplio ha cumplido 48 años de formación, siempre en movimiento, como protagonista de una historia que se modifica vertiginosamente.
Nace desde las ideas puramente ideológicas, en el lenguaje de persona a persona, discutiendo en los comités de base, enriquecidos de teorías y pensamientos, intenso en sus posturas bajo un cálido techo que protege la igualdad. Se nutre de un debate político interno que lo lleva a consensuar en su diversidad, una síntesis unitaria plasmada luego en la unidad de acción.
El Frente Amplio fue, es y será combatido por la derecha, experta en moverse sobre campos de batalla enlodados, en la medida que se sienta confrontada por las medidas que detestan, para evitar que los más poderosos pierdan poder. Divide y reinarás es siempre el horizonte de los poderosos. Pero el nuestro se unió, creando esta herramienta capaz de llevar adelante un proyecto político que uniera a toda la izquierda en un momento histórico en defensa de las conquistas populares. Conquistas que hoy la derecha amenaza en todas sus expresiones.
La línea de tiempo y de hechos acontecidos desde que nació el Frente Amplio son imposibles de enumerar aquí, en un espacio acotado, desde aquella época convulsionada, de avances dictatoriales, de Plan Cóndor, de injerencias extranjeras que – que disfrazadas en el presente -, busca el eterno retorno.
Ese transitar de caminantes luchadores, presos políticos, perseguidos, devino en un partido político que llegó por los votos de uruguayas y uruguayos que hoy gozan de una agenda de derechos ejemplo en el mundo. Enumeramos el acceso histórico a una salud de calidad, educación pública dotada de infraestructura y contenido, educación universitaria descentralizada que le da oportunidad a todos y todas. Con problemas sí, de la sociedad de hoy, buscando mayores niveles formación para quienes la desarrollan, cómo atender la problemática social de nuestros adolescentes, cómo afrontar los nuevos desafíos que nos imponen los cambios en el mundo del trabajo, el derecho a la creatividad, a elegir y tomar decisiones con igualdad de oportunidades. El tiempo nos mostrará cuánto hemos avanzado.
Nuestra fuerza política gobierna el país y el departamento. Quienes se posicionan en la vereda contraria ensayan todo tipo de hipótesis: desgaste, hablan de malas decisiones económicas aún si ven los resultados positivos reconocidos a nivel internacional, prejuicios y noticias falsas, amparados en la gran maquinaria mediática que tienen a su disposición.
El enorme desafío que el Frente Amplio tiene hoy es contrarrestar con hechos, con su programa de gobierno, con el diálogo en la calle, la avalancha de rumores infundados y jamás aclarados.
Este es el tiempo que nos toca vivir: las campañas sucias, las aseveraciones sin rigor, las redes, el permanente conflicto buscado por quienes no soportan a un gobierno de izquierda en el marco de un contexto en que la derecha tiñe la región, con la complicidad de los de afuera, para destruir esa Patria Grande capaz de sostenerse con sus diferencias lógicas.
Por eso salimos a la calle a dialogar con la gente. Queremos saber lo que piensan y podemos defender los avances que el gobierno del Frente Amplio aportó a nuestros compatriotas.
Nos resistimos a empantanarnos en discusiones estériles. Elegimos el lugar público como la feria La Heroica este domingo 3 de febrero o la celebración del 5 de febrero.
Nos importa honrar a aquellos que fundaron el Frente Amplio, a los que padecieron persecución, a quienes no pudieron resumir su capacidad de liderazgo en votos porque estaban proscriptos, a nuestra bandera de Otorgués que representa el surgir del ideario artiguista, a un presente que nos desafía con sus dispositivos de inmediatez y un futuro por construir.
Que nada nos impida celebrar estos 48 años con los mismos principios pero con nuevos sueños