Opinión sobre la declaración de ADES, Montevideo

Escribe Nancy Nuñez

Ante la declaración de ADES en relación a cuestionar la Obligatoriedad de la Jura de la Bandera considero el momento de expresar mi sentir.

Creo que ADES,con esta declaración,ha terminado de derrapar. Los sindicatos docentes se han apropiado de discursos, de símbolos patrios, de canciones populares, de nuestros héroes, de nuestras fechas patrias. Se han adueñado de las decisiones políticas sobre nuestro acervo educativo y cultural. Parece ser que han participado de una contienda violenta y han ganado, según el discurso oficial, la “batalla cultural”.

Los sindicatos docentes hoy tiene el poder de decidir los rumbos de la educación del país.

Y ahora se sienten dueños nada más y nada menos que de nuestro Pabellón Nacional.

Una Bandera que es de todos, que ha sido defendida por hombres íntegros desde 1828 en que tuvimos nuestra primera Bandera propia.

Pero el planteo no es tan simplista. Es más profundo y complejo. Se trata de un intento de destrucción de todos aquellos emblemas que pueden unir por encima de ideologías partidarias.Uno de los propósitos claros de las organizaciones sindicales, en este caso, del sindicato docente capitalino, es acabar la cohesión existente entre los jóvenes y la Patria. El corporativismo sí que tiene su origen en el fascismo de Mussolini como mecanismo de control social. Los sindicatos docentes hoy tiene el poder de decidir los rumbos de la educación del país. Y hoy deciden que es necesario acabar precisamente con los símbolos patrios, o reemplazarlos por elementos que les sean representativos para su ideología. Ya pasó en Venezuela cuando el Presidente Chávez cambió las figuras del Escudo y él en sí mismo pasó a ser el Héroe Nacional.

Nuestra Bandera, nuestro Himno, nuestros símbolos no son de nadie en particular, son de todos y de cada uno de los uruguayos que vivimos en Uruguay y de los que están afuera y sienten la Patria cerca cuando ven flamear nuestra Bandera.

El Sindicato ADES plantea que las filas, el himno, las banderas, son signos del fascismo. Y se equivocan a conveniencia.Nada es inocente en tiempos electorales.

Las filas, el Himno, las Bandera son símbolos de orden, que este pequeño grupo de docentes; porque acordemos que solo representan una minoría de docentes de este país, parece haber hecho desaparecer de su lenguaje y de su conducta.

Lo que ocurre es que los sindicatos se han identificado tanto con el poder que se han adueñado hasta del sentimiento de Patria, de ese sentimiento que eriza la piel cuando los niños, los jóvenes responden con ese “sí juro”, o “sí prometo” una vida decorosa en bien de sí mismos y de sus semejantes. Y pretenden hacernos sentir que somos extremistas porque defendemos prácticas de fidelidad.

Eso es fascismo? Eso es sentir la Patria por encima de intereses personales o partidarios. Podrán las nuevas generaciones sentir lo mismo? Los docentes de ADES expresan que el juramento no es entendido en su significado por la mayoría de los estudiantes. Y qué papel cumplen los Profesores si no logran despertar en sus alumnos el sentimiento íntimo de identidad?Hay alguna autocrítica para la falta de profesionalismo docente?

Se trata de discusiones que se arrojan sobre la mesa con mucha liviandad cuando deberían estar preocupados, y muy preocupados, por los desastrosos resultados educativos después de 15 años de bonanza. Exhibir una educación real de calidad sería la mejor forma que tendrían aquellos que han marcado el rumbo educativo para honrar su Patria ya que no desean hacer juramentos a la Bandera. Pero ni juran, ni avanzan, ni construyen futuro. Solo desintegran, desarticulan, desacreditan, debilitan.

Estamos trabajando duro para tener una propuesta digna para que los jóvenes no tengan que irse del país en busca de nuevos horizontes. Para conseguirlo es esencial fortalecer la identidad, el arraigo a nuestro suelo.

Por otra parte nos inquieta sobremanera el planteo final en relación a que se convoca a los funcionarios en un día no laborable.“Los trabajadores de Secundaria somos obligados a concurrir, aunque se trata, para nosotros, de una jornada no laborable. Se reconoce el asueto pero no el motivo del mismo? Significa que el acto es “fascista” para jurar fidelidad a la Patria pero democrático para no asistir? Ese es el aporte que el Sindicato propone para la educación paupérrima de nuestro país? No nos sorprende pero nos preocupa y mucho.

Sería muy poco serio que en un momento coyuntural de nuestra historia, ante una crisis de valores instalada en nuestra sociedad,nos dedicáramos a analizar si se debe jurar o no la Bandera.