Hace 21 años en Brecha Litoral
Cosa de Blancos, 12 de enero de 2001
Carlos Caillabet
Durante los sofocantes 2 de enero ya es tradición que los homenajes a Leandro Gómez y demás defensores de Paysandú, sirvan a los dirigentes nacionalistas para marcar perfil y ventilar contradicciones internas, desplazando a la epopeya histórica del centro del interés público. Sin ir más lejos, el año pasado el ex intendente de Paysandú Jorge Larrañaga imprevistamente disparó sobre Luis Alberto Lacalle cuando advirtió que se pretendería nacionalizar la campaña electoral por el municipio sanducero, calificando a quienes lo hicieran de “turistas electorales”.
Superada la sorpresa, Lacalle no vaciló en responder que él pensaba participar activamente en las campañas municipales y concretamente en Paysandú. El ex presidente hizo temblar así la estrategia electoral de la mayoría nacionalista no herrerista del departamento, que pretendía llegar a mayo con Lacalle lo más silencioso y lejano posible.
Para este 2 de enero –y en medio de una ola de rumores que enfrentan al intendente Álvaro Lamas con el senador Larrañaga, en cuanto a la política a llevar adelante con los trabajadores municipales- dirigentes encuentristas dijeron a BRECHA Paysandú que se esperaban “grandes pronunciamientos”. Sin embargo, autoridades y gobernantes nacionalistas planificaron un recordatorio que, supusieron, evitaría hacer públicas las polémicas internas a la vez que podría tender puentes hacia el Partido Colorado que toma cada vez más distancia del gobierno municipal. “Tanto Walter Belvisi como su hermana, la edila Nilda Belvisi, últimamente han cuestionado duramente la administración de Lamas. No hace mucho la edila ha acordado puntual pero públicamente con sus pares del Movimiento de Participación Popular en el tema turismo y en lo referido a austeridad municipal en ocasión de la discutida celebración de fin de año por parte de la Junta Departamental.
Así las cosas la expectativa era creciente cuando el presidente de la Junta Departamental, Roberto Maristán (perteneciente a la lista 2 y presidente también de la Comisión Departamental Nacionalista), anunció que este año se realizaría un acto “distinto”. La principal originalidad sería que nadie haría uso de la palabra en nombre del Partido Nacional, que intervendría como “una institución más” limitándose a colocar una ofrenda floral en el Mausoleo. Maristán recordó que en años anteriores concurrieron a los actos dirigentes de otros partidos pero que se retiraban a la hora de los discursos nacionalistas. Al no existir esta vez oratoria partidaria, se esperaba una concurrencia amplia, firme y representativa de todos los sectores. Finalmente y con poco entusiasmo, anunció que Lacalle se haría presente en Paysandú.