araza piñera
Violeta Freitas, emprendedora de “Abuela Ramona”

El arazá es un fruto nativo con sabor agridulce muy rico en propiedades nutricionales, que puede consumirse fresco como también en jaleas, mermeladas y postres. En nuestro país, frecuentan principalmente en la zona de Rocha donde tienen un lugar destacado en la gastronomía local. Pero quizás pocos saben que en Paysandú, más precisamente en Piñera, existe el emprendimiento “Abuela Ramona” a cargo de Violeta Freitas, una mujer oriunda de Guichón que hace unos años se afincó en este pequeño pago y se ha dedicado a la producción y elaboración de productos en base a este fruto, del que posiblemente la mayoría de los uruguayos, no tenemos conocimiento.  

La historia de Violeta no difiere mucho de la de tantos uruguayos que han nacido en algún pueblo del interior del país. En su juventud, como no existían grandes posibilidades para poder desarrollar sus estudios, se vio obligada a emigrar a Montevideo. Estudió profesorado y también el oficio de modista, ingresó a la función pública hasta que cumplió los años suficientes para poder jubilarse. Antes de que eso ocurriera, en su cabeza le tentaba la posibilidad de elaborar y comercializar sus productos haciendo uso del arazá, un sueño que luego de seis años, ha podido concretar.

¿Cómo fue tu historia y cómo fue que finalmente llegaste a Piñera?

Yo soy de Guichón. Me fui a los 18 años a Montevideo para estudiar y allá me quedé. Yo soy modista e hice profesorado, pero el destino me fue llevando y terminé luego en la función pública, trabajando como administrativa en UTU, pasando luego por el Tribunal de Cuentas y trabajé también en la Corte Electoral. Llegó un momento en el que dije “bueno hay que jubilarse” y en realidad, antes de jubilarme ya había pensado en la idea de trabajar con el arazá.

¿Cómo nació “Abuela Ramona”?

La estancia lleva ese nombre, que en realidad es el de mi tía, ésta era su casa. Ella llegó a cumplir cien años, y con sus achaques, hubo que empezar a contratar gente que le cuidara y para eso se necesitaba dinero. Entonces yo empecé a comprarle la casa. Ella falleció a los cien años y diez meses. Yo empecé a levantar lo que ella tenía, que era sobre todo árboles frutales plantados y decidí a su vez empezar a plantar arazá. Soy la única persona que en la zona planta arazá, en el otro lugar que hay es en Rocha.

¿Por qué se te ocurrió plantar arazá?

Porque un día, el Ingeniero Aníbal Cuchman, me dijo que tenía “una plantita para regalar” y me dijo que era una plantita que estaba media mal porque donde la tenía no había suficiente espacio para que creciera. Me la dio y yo la planté en mi jardín allá en Montevideo. Entonces empezó a crecer un árbol que empezó a dar frutos de cuatro centímetros más o menos. De las semillas de ese mismo árbol saqué unas cien plantas que planté acá en Piñera. Arranqué este emprendimiento pensando en, algún día, elaborar y comercializar mis productos.

¿Qué propiedades tiene el arazá y qué productos elaborás?

Es una fruta muy rica en vitamina c. El árbol da fruto dos veces al año, tanto en marzo y abril como en junio y julio, aunque en ese caso no tanta cantidad. Acá lo que hago con ellas son licores y jaleas. Tengo arazá armarillos y rojos, los primeros se usan para mermeladas, jaleas y licores; con los rojos se elaboran salsas para acompañar carnes y con ellos se puede hacer vino.

Hace seis años que estoy llevando adelante esta iniciativa. Vendo de forma particular y distribuyo desde acá. También se venden en las Termas de Almirón cuando allí se organizan ferias.

Tu emprendimiento forma parte del “Camino a Tiatucura” (ver más abajo), ¿en tu caso que es lo que ofrecerás a los visitantes que lleguen a Piñera?

Yo aquí voy a ofrecer gastronomía y la posibilidad de alojamiento para hasta 8 personas. Estamos trabajando en agrandar y mejorar las comodidades. En cuanto a la gastronomía, hago cosas sencillas pero bien ricas y en todo utilizo arazá.

Los visitantes van a llegar a Piñera con un guía. Aquí les cuento lo que yo hago, pero hay otras compañeras que les contarán sobre historia y lugares que vale la pena conocer en el pueblo.

¿Qué pensás respecto a esta posibilidad que es el Camino a Tiatucura de recibir gente en un pueblo no acostumbrado a recibir turistas?

A mí me gusta este lugar. Yo tengo la idea de que esto se agrande un poco más para que la gente de Piñera se forme en hacer dulces, recibir personas y que de a poco la gente de aquí pueda ganar. Yo veo que la gente acá está muy quieta. Es muy humilde y trabajadora, eso sí. Pero falta capacidad de emprender.  A veces a mi sola se me complica pero se hace lo que se puede.

SOBRE EL ARAZÁ

El arazá es un árbol o arbusto que crece de forma silvestre en zona de sierras, orillas de bañados y arenales, frecuenta sobre todo en el departamento de Rocha. Los frutos reciben el mismo nombre que su planta, son de forma redondeada, de 3 a 4 centímetros de diámetros. Hay arazá de color rojo púrpura o amarillo por fuera y la pulpa es de color blanquecina. Su sabor es agridulce. Ofrece muy buenas propiedades nutricionales, con alto contenido de azúcares, minerales, antioxidantes y vitaminas A, B1 y C. Se pueden consumir frescos, tanto la cáscara como la pulpa, pero también en preparación de jaleas, mermeladas, postres, dulces, yogures, helados y conservas. Seguramente muchos sanduceros recordarán la bebida “Arazá” que era elaborada en base a este fruto. Era fabricada por Mannise y fue de gran arraigo para los locales desde su inicio (en 1917) hasta mediados de la década del ´80.

CAMINO A TIATUCURA

Se trata de una innovadora propuesta que se estará inaugurando en otoño.  Consiste en una ruta turística de peregrinaje en la cual el visitante podrá recorrer a pie, en bicicleta o en vehículo, diferentes localidades rurales del sureste del departamento en las cuales, mujeres “embajadoras” serán las anfitrionas de lujo. La propuesta surgió durante la pandemia por impulso de Gloria Duarte y Janet Lasaga, responsables de Alquimia Spa que es además el punto de inicio del Camino.

Para Gloria Duarte, el objetivo del Camino a Tiatucura, “fundamentalmente tiene que ver con poder brindar una posibilidad de generar un complemento económico a las mujeres rurales que habitan en la zona y a su vez, que ellas puedan difundir y contar sobre las actividades que realizan y productos que elaboran y comercializan”.

En este sentido, el circuito ofrece diversas experiencias que van desde alojarse y disfrutar del relax en la Posada Alquimia para luego iniciar el recorrido visitando en siguiente orden los pueblos: Piñera, Merinos, Morató y Tiatucura. Quienes lleguen al destino final podrán también visitar el memorial ubicado cerca del arroyo Salsipuedes, donde ocurrió el genocidio del pueblo charrúa.

También las embajadoras ofrecerán la posibilidad de almorzar o cenar en sus propias casas, mientras que en Piñera, Morató y Tiatucura brindarán alojamiento. En cada uno de los pueblos incluidos en el circuito, habrá instalada esculturas de hierro, obras del Maestro Juan Carlos Ualde, artista de origen canario que hace muchos años está radicado en Guichón y quien ha sido el impulsor de que en esta zona exista un circuito tan importante en cantidad de esculturas y murales que fueron resultado de su trabajo.

Texto y fotos: Juan Andrés Pardo

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