En Calles de mi ciudad
Escribe Francisco Debali
La calle de la que nos vamos a ocupar recibió en 1972, dos nombres, para sendos tramos de esta, conocida antes como Nro. 2. El primer tramo, comprendido desde donde se juntan Padre Baldomero Vidal y Carlos Albo, hasta Dr. Alberto Roldán, lleva el nombre de Juan Carlos Henderson, y la continuación desde Dr. Roldán al este, se llama Industrias, y precisamente esta actividad económica y Henderson está estrechamente ligada.
Comencemos con el primer nombre. Juan Carlos Henderson Campello, nació en la estancia Corrales propiedad de sus padres, el 1 de marzo de 1904. Sus padres fueron, Andrés Henderson, de origen escocés y Honorina Campello, lusitana. El hecho de que naciera en la estancia, estuvo motivado por las circunstancias políticas que por entonces se vivía. Pongámonos en situación.
Hacía poco tiempo que había estallado la revolución saravista y en la zona antes mencionada de nuestro departamento, el movimiento había cobrado vigor, ante la facilidad del cruce por el Río Uruguay de rebeldes y pertrechos. El gobierno de José Batlle y Ordoñez, aprovechándose de la ventaja que significaba el desplazamiento militar por tren, envió sus tropas al mando del general Muniz, las que rápidamente llegaron, según unos a Tres Arboles, y en opinión de otros a Piñera donde desembarcaron y enfilaron por los campos hasta Paso del Sauce, llegando hasta la estancia Corrales.
Dueño de la situación, el ejército gubernamental requisó caballada, abastecimientos varios, y practicó la leva del personal, entre ellos un baqueano de apellido Palomeque, para que los guiara hasta donde estaban las tropas de Saravia. La rapidez del accionar del ejército gubernamental, no fue suficientemente calibrada por Saravia, quien se vio sorprendido, y como pudo, hizo frente al ejército del gobierno, en lo que se conoce como la batalla de Paso del Parque, ocurrida el 2 de marzo de 1904. La sorpresa y el mejor armamento de los dirigidos por Muniz, hizo que, con mucha pérdida de vidas y bagaje militar, los sediciosos abandonaran la batalla y emprendieran la retirada.
Toda esta explicación, para conocer por qué, el nacimiento de Juan Carlos Henderson, en la estancia paterna. Ahí transcurrió su niñez, hasta que, en 1912, hizo estudios en el Colegio del Rosario. Terminada primaria, vuelve al campo, requerido por su padre, y pasado cierto tiempo se independiza, iniciándose con establecimiento agropecuario propio, que con el transcurrir de algunos años, se expandió.
En marzo de 1934, don Juan Carlos Henderson se casa con Natalia Baccaro, matrimonio que tuvo dos hijos, Helena y Andrés. Con la familia realizó viajes a Europa en distintas oportunidades, aprovechando para recorrer la cuna de sus ancestros en Escocia, de donde trajo la tela escocesa y el tartán, que fueron muy requeridos por los sanduceros en su tiempo.
Gustaba del fútbol y la pelota vasca, instando a su gente a la práctica de estas actividades. Colaboró con el desarrollo de Cañada del Pueblo. Levantó una escuela en la zona que donó a Primaria. Por la década del ´40, acompañó toda iniciativa industrial que se gestaba, afianzando fuertemente el accionar de Azucarlito, Paycueros y otros emprendimientos. Fomentó en las zonas de su influencia, las huertas familiares. Fue piloto aviador y factótum en el establecimiento de un servicio de ambulancia aérea
A pesar de su ocupación como hacendado, cabañero e industrial, tuvo tiempo para ocuparse de actividades de otra índole, por ejemplo, ejercer la presidencia del Club Remeros, siendo factor importante para levantar junto a la sede fija, un Gimnasio Cerrado que con el tiempo pasó a llamarse Gimnasio Juan Carlos Henderson, en su honor.
Tuvo que soportar la desgracia de perder a su hijo Andrés, fallecido tras las heridas recibidas en un accidente experimentado en plena competencia de polo, pues cayó y lo atropellaron varios caballos.
Don Juan Carlos Henderson falleció el 3 de noviembre de 1970, y como se aprecia, dejó un legado muy importante para las generaciones siguientes.