Anuencia con griteríos y poco contenido
Escribe Darío Rodríguez
Europa va hacia un proceso de sustitución de combustibles fósiles en los próximos años; es una decisión de la Comunicad Económica. Las condiciones políticas e institucionales del Uruguay hacen que los grandes emprendimientos miren a
América Latina.
A fines de febrero de 2024, el gobierno nacional firmó un memo de entendimiento confidencial con HIF Global con la intención de instalar una planta para la producción de hidrógeno verde y energías renovables en las inmediaciones de Constancia; a un km
y medio del Río Uruguay. Un mes antes, la Intendencia, recategorizó lo padrones 11.950 y 11.951 (440 hectáreas) pasándoles de rurales a suburbanos. Allí se piensa, en “la
implantación y localización de una planta industrial modelo para la producción, almacenamiento y distribución de e-combustibles con base en la captación de CO2 biogénico y procesos de síntesis de hidrógeno a partir de energías renovables”. La empresa de capitales chilenos, básicamente, habla del combate al “cambio climático”.
Un dato relevante es que los predios se ubican frente a la Isla del Queguay Grande que, en su momento, el Ministerio de Ambiente (MA) sostuvo que ingresaría al sistema nacional de áreas protegidas (SNAP). Por otra parte, ya hay dos empresas, Enertrag (alemana) y Teyma solicitando autorización para instalar en las inmediaciones sendos parques solares. La primera empresa está vinculada al proyecto en Tambores que
tomaría agua del acuífero guaraní. Quizás sea relevante la venida al país del propio presidente de Alemania, Frank Walter Steinmeier, a la asunción de Orsi con el cual tuvo una reunión. El Observador señaló en nota del pasado 28 de febrero que “el proyecto prevé la tala de 100 hectáreas de monte nativo”.
LEER NOTA COMPLETA EN EDICIÓN PAPEL