Hicimos tres preguntas a los candidatos a la Intendencia. En este caso responde Jorge Larrañaga Vidal a quien agradecemos el aporte.
-A casi 50 días de las elecciones departamentales, ¿notan que se intensifica la campaña?
Sí. Nosotros venimos recorriendo el departamento de punta a punta hace cuatro años para conocer las inquietudes de los vecinos y cada día que pasa lo hacemos con un equipo de militancia mayor. Hoy por ejemplo estuve en el Barrio Artigas, hablé con Blanca, me dijo que se necesita iluminación, cerramiento en la Policlínica y más seguridad en el barrio. En un rato me voy a recorrer de nuevo el P3. Como es lógico, la gente tiene la cabeza en otra cosa que nada tiene que ver con las elecciones. Los vecinos atraviesan muchas situaciones complejas vinculadas a lo laboral o la seguridad en su cuadra y ni piensa ni le importa lo electoral. La gente todavía ni sabe cuándo se vota. Nosotros escuchamos atentamente las problemáticas de distintas zonas del departamento para traducirlas en propuestas concretas, pero todavía hablamos poco de la elección porque notamos que la gente recién se está empezando a interesar por ese tema. En resumen, nosotros venimos trabajando mucho y hace bastante tiempo pero para la gente te diría que la campaña recién empieza ahora.
-A raíz del caso de Caram Besozzi, ¿creen que hay un cuestionamiento sobre la forma en que se gestionan las intendencias?
Puede ser. Yo creo que hay que esperar que la justicia se pronuncie. Aun así muchos de los planteos que hace Besozzi son ciertos. Varias de las prácticas que se le atribuyen corresponden a una forma tradicional de administrar los gobiernos departamentales en todo el país. Yo no comulgo con ese modo de gestionar, seguramente por pertenecer a una generación que tiene una visión distinta de la política. Pero es innegable que no es algo exclusivamente de Besozzi. Por otra parte me parece una barbaridad su detención y la colocación de la tobillera electrónica, y el hecho de que la fiscal sea militante del Frente Amplio despierta varias suspicacias.
-La gente plantea preocupaciones, debate o luce desconfiada, apática.
La gente por suerte nos habla muchísimo y nosotros venimos poniendo mucho oído. Lo que nos cuentan los vecinos es nuestro principal insumo a la hora de preparar la hoja de ruta para cuando seamos gobierno. Estoy muy agradecido con los sanduceros primero por abrirnos las puertas de su casa, después por contarnos de su vida, su historia y la situación de su zona, y además por todo el cariño que nos demuestran y que es recíproco, sin importar el partido que voten. Es cierto por otra parte, y nos dicen, que están descreídos del sistema político en general. Y los entiendo. Es por eso que ni saben de qué van estas elecciones; ese proceso para la gente empieza recién ahora y es en el que vamos a explicar que venimos con una mirada distinta sobre el departamento que va a poner el foco en resolver los problemas urgentes que enfrentan los vecinos en la cotidiana.