El candidato reafirmó que está «preparado para gobernar ahora»: «Es momento de abrir paso a los que aportan nuevas soluciones a problemas que se arrastran hace años».

El candidato a la intendencia de Paysandú por el Partido Nacional, Jorge Larrañaga, cerró su campaña este domingo en un acto para 1.100 personas -según el comunicado oficial- en la cancha de básquetbol del Club Wanderers, y apuntó a la necesidad que tiene el departamento de incorprar “nuevas ideas”.

El candidato recordó a su padre y dijo que el Guapo asumió la intendencia siendo incluso menor que él e hizo “el mejor gobierno departamental que se haya visto”. “¿Así que qué me vienen a correr con la edad? Al contrario, es momento de abrir paso a los que vienen a aportar nuevas soluciones a problemas que arrastran años”, dijo.

Durante su discurso, se refirió a lo que está sucediendo en el Frente Amplio en Paysandú, en donde, de acuerdo a Larrañaga, “no lograron generar una opción de renovación competitiva en el departamento y quedaron fuera de competencia para la elección”. Aseguró que los candidatos actuales del FA son los mismos que llevaron adelante la “peor administración en la historia del departamento”. “Nadie quiere volver a ese gobierno de Caraballo y Díaz, ni los propios frenteamplistas. Van a perder por no dar lugar a gente nueva”, afirmó.

Larrañaga se mostró convencido de que la elección en Paysandú se definirá dentro del Partido Nacional. “La elección se define entre Nicolás Olivera que es más de lo mismo, y nosotros, que somos la única opción que viene con un espíritu genuinamente transformador”, sostuvo.

Y agregó que más allá de que su correligionario y ex intendente tenga “todo el poder de la intendencia detrás”, “nosotros tenemos el poder del corazón de cada sanducero que se enamoró de esta causa y que todos juntos van a inclinar la balanza para este lado”.

Por otra parte, recordó los días y horas que pasó, durante estos últimos tres años y medio, recorriendo el departamento, y contó que desde ese momento, “no hubo un solo día” en el que no haya visitado un barrio de la ciudad o un pueblo del interior. “Me propuse charlar con todos los vecinos en primera persona mirándolos a los ojos. Puse el oído para escuchar su historia, su vida, sus problemas. Prueba de ello es que quienes nos acompañan hoy sobre el escenario son sanduceros que fuimos conociendo en este recorrido”, señaló.

Contó que junto a su equipo, conformado por profesionales de distintos orígenes políticos, tomaron los planteos y problemas de cada vecino, y generaron un plan con propuestas concretas para mejorar la realidad del departamento, que incluye medidas para reactivar el trabajo, combatir la inseguridad, garantizar transparencia en la administración del dinero de los sanduceros, y sobre todo resolver los pequeños grandes problemas del día a día de cada vecino.

“Quiero encabezar una intendencia que abrace a cada sanducero y cuide de verdad a su gente. Yo voy a trabajar por el departamento desde el primer día con la misma intensidad, energía y entusiasmo con el que lo recorrí. No quiero ser intendente para ser un jefe déspota y soberbio; quiero ser intendente para ser el mejor empleado que los sanduceros hayan tenido”, aseguró.

Larrañaga comentó que hay políticos que hasta tienen “el tupé” de decir por lo bajo que no es su momento, que es «para después», pero el candidato les contestó firmemente: “Al que se le inunda la casa o no consigue laburo no puede esperar. Paysandú tiene urgencias que hay que resolver ahora. Tenemos la oportunidad histórica de votar a un equipo liviano de mochilas, de ataduras, que tiene toda la energía puesta en llevar adelante sus propuestas. Esa oportunidad la tenemos hoy, esa oportunidad la tenemos ahora”, concluyó.