El Protestantismo constituye un campo religioso amplio y diverso que se retrotrae a un movimiento reformador de varios siglos, desde el Siglo XII en adelante, siendo el Siglo XVI un tiempo de ruptura fundacional para un grupo de iglesias denominadas históricas.
Martín Lutero es su figura sobresaliente. El joven alemán problematizó y rechazó la lógica de la acumulación y explotación en el ámbito de la sociedad y de la iglesia desde los inicios del capitalismo.
El Protestantismo se caracteriza por una ética de la responsabilidad social (basada en el amor al prójimo y el encuentro con el crucificado y resucitado en la Historia) y de reconstrucción de vínculos sociales rotos… (1)
A nivel vernáculo fuimos a dialogar con Laura Krenz, quien es la encargada de la parte pastoral de la Iglesia protestante en Paysandú.
Laura hizo estudios en la facultad de teología de Buenos Aires pero no pudo culminarlos porque la misma se cerró. De todas formas ahora integra la Red ecuménica de estudios teológicos y seguirá estudiando para ordenarse al pastorado.
Laura se ocupa de aclarar de forma inmediata, “No pasa por un título, pueden ser varios pastores con muchos títulos pero el amor a dios es uno solo. Uno transmite con actitudes, con gestos, el modo de vivir, eso es lo que vale”.
“Una cosa es ponerte en el pulpito a predicar pero yo veo a la gente como va a algunos lugares y le deja dinero al pastor, el auto, el título de la casa, eso no es cristiano, esas son mafias, es estafa. Una estafa pública, todos miramos y nadie dice nada. Una omisión enorme. Juegan con la ignorancia, con la desesperación de la gente, la familia se destruye, no pueden con los hijos, no encuentran trabajo, no encuentran paz”.
Contra todos
Krenz se explaya sobre las tesis de Lutero, las mismas “fueron contra el Papa, era peor que hoy ir contra Trump en aquel momento. Era un hombre joven, yo siempre destaco la juventud, que se presta para desafiar aquello que está mal, que destruye, que domina al ser humano, aquello que le quita la dignidad, aprovechándose de la ignorancia. Aquel era un pueblo que no sabía leer, además la biblia estaba en hebreo y en latín. Solamente la leían los sacerdotes, o sea los séquitos del papa. Y las interpretaban a su favor. Eso se da en todos los órdenes de la vida. El que tiene el poder muchas veces hace mal uso de el, quiere controlar al resto y que nadie se atreva a cuestionar”.
“Lutero no encontraba paz en ningún lado, no la encontraba dentro del templo, dentro del monasterio, no encontró la paz en la filosofía ni en la sociología, en todas las ciencias que él estudiaba. Pero no encontraba la paz, y tampoco en esa escritura que le llegaba tan de a pedacitos hasta que llegó a la parte que al apóstol San Pablo que escribe que “solo confieso en los salmos”. La fe y la salvación solo es una gracia de dios. Es gratis, viene de dios y es para todos. No se necesitan intermediarios, es de dios hacia mí. No me lo tiene que aprobar ni el papa ni el sacerdote”.
Nuestra entrevistada redobla la apuesta, “A 500 años nos tenemos que seguir reformando, de hecho hemos empezado a abrirnos, esta es una comunidad un poco cerrada por sus raíces alemanas. Es por el temor a perder el lenguaje, la cultura, todo lo que trajeron escapados de la guerra, sin querer lo vas heredando”.
Patear las puertas…
“La salvación que Lutero gritó a los cuatro vientos es para que nos abramos y lleguemos a todo el mundo. Hay que patear las puertas para que haya salud, educación, bienestar para todos, para que todo sea un bien común. Lutero significó un desafío social, político, religioso y teológico, se sumaron otros movimientos como el de Calvino y otras corrientes bautistas, una infinidad de personas que crearon sus propias liturgias. Es un dios de amor que nos viene a salvar y que su amor y gracia es gratis para todos. Dios regala la gracia. Vayan, hagan y enseñen enseña Jesús”.
Un variopinto grupo de niños juegan y se acercan al templo mientras transcurre la charla.
A propósito, “tuvimos una charla con los niños sobre la semilla de la mostaza. Jesús dice que si tu fe fuere como la semilla de la mostaza, ¿cuánto podrías hacer por el reino de dios? Es una semilla muy chica pero da un árbol enorme”.
La tecnología presente
“Toda la tecnología, todo lo que vivimos tiene que servir para educar en la fe, para llevar a la gente a Cristo, que tengan esa fe y esa capacidad para amar a pesar de todo. Falta ponerle pienso a las cosas, y las redes sociales desnudan esa situación. Se dicen cosas impulsivamente. Uno no escucha al otro, responde antes de escuchar al otro. Hay una expresión de violencia, capaz sin darse la cuenta. Pero las palabras lastiman”.
La gratitud
“Nos falta ser agradecidos, somos desagradecidos muchas veces, no le decimos gracias a la vida, gracias a nuestros padres, a los hijos, a mis compañeros. El gozo es vivir la vida con intensidad, con alegría, con penas, partidas, duelos, el gozo de saber que estamos vivos, que dios tiene un propósito para nosotros y que nos ama, y que seamos agradecidos. Por alguna razón pasan las cosas. Los tiempos de dios son diferentes a los nuestros, a veces nos mandan a pensar, como le pasó al pueblo hebreo, para que se aprendan a organizar como pueblo, eran esclavos de los egipcios en ese entonces”.
La vida comunitaria
A nivel doméstico Laura subraya que “la comunidad local tiene unas 100 familias, también se ve la falta de compromiso de la comunidad en cuanto a participar. Por eso el desafío es como nos alimentamos en comunidad.”
Entiende que “tenemos que salir afuera del templo, sacar a dios del templo, Jesús no precisaba templos, él iba a la gente, en cualquier momento y no era necesario tener estas grandes infraestructuras. Fueron construidas con mucho dinero del exterior, desde Alemania por ejemplo, ahora miran para el África”.
Destaca la labor de los antepasados, “con muchos gurises se fueron a vivir a las colonias, enseñaron la palabra, se juntaban a cantar, a orar y agradecían. La gratitud que ellos tenían por todo en la vida. Mi abuelo era ruso, juró la bandera, y siempre fue agradecido a esta tierra”.
1-Material extractado de la revista Vida Abundante.