Escribe Mariannina Álvarez
En momentos en que los niveles de ocupación en Uruguay son los peores de la década, tanto la industria como la construcción arrastran años de descenso en la actividad, impidiendo que el departamento salga de los últimos puestos en cuanto a creación de puestos laborales.
En una entrevista con Radio Uruguay, en la que se lo consultó por la reciente edición de la Semana de la Cerveza y las obras de infraestructura que tiene previsto realizar, el intendente Guillermo Caraballo mencionó que el desempleo en Paysandú supera la media nacional.
El dato se ha repetido en anteriores mediciones, pero no por eso dejan de saltar las alarmas, en momentos en que la situación crítica de PILI hace temer por el cierre de otra fábrica emblemática del departamento.
Desde el sindicato de la construcción (SUNCA), desde hace meses advierten sobre la reducción del trabajo en el sector. La caída, que comenzó en 2015, afecta al 50% de los trabajadores de ese rubro, explicó a 20Once Mauro Medina, encargado del área de prensa y propaganda del gremio. Si bien la reducción de la actividad se da en todo el país, Paysandú, junto a Maldonado y Canelones, es uno de los departamentos que más la ha sufrido. La esperanza estaba puesta en la construcción del tercer horno de ANCAP, obra que si bien no se ha descartado del todo por el ente, tampoco aparece próxima su concreción. Otro de los proyectos es la pileta de decantación de OSE, que tras varias postergaciones ahora la empresa pública anunció que se construirá recién el año que viene. Mientras no se construyan escuelas y liceos como estaba previsto, la situación no repuntará, advierte el sindicalista. Actualmente solo se realizan obras chicas, insuficientes para dinamizar el sector. Tampoco la Intendencia de Paysandú es actualmente una empleadora importante, en tanto los trabajos que emprende se realizan con mano de obra propia. La excepción la constituye el proyecto de viviendas en la ex Paylana, aunque aún se desconoce cuando comenzará la construcción. Como sucede en otras partes del mundo, la obra pública es la principal impulsora del sector, y la inversión privada es insuficiente, por lo que tampoco aporta paliativos.
Hay trabajadores que optan por viajar diariamente a Colón, donde encuentran alguna oportunidad laboral.
Comerciantes con problemas de larga data
Jorge Ledesma, presidente del Centro Comercial, dijo a 20Once que el sector comercio y servicios es el que reúne mayor porcentaje de trabajadores: 20%, por delante del agro y la industria, aunque admitió que el nivel de los salarios que paga es de los más bajos. “Es lo que pueden pagar los comerciantes, no pueden pagar salarios mayores según su rentabilidad” subrayó el gremialista.
Algunos socios de la organización han expresado su preocupación porque “las ventas diminuyeron en forma marcada”. Los problemas de los comerciantes siguen siendo los elevados gastos que deben enfrentar, tanto por impuestos como tarifas, si bien por ejemplo, la incidencia del gasto en energía eléctrica varía según el rubro considerado. Las dificultades llevan a que, en primer lugar, contraten menos personal, e incurran en la informalidad.
La finalización de la medida del cero kilo para el ingreso de mercadería desde la vecina orilla, comienza a afectar a algunas actividades, apuntó Ledesma, debido a que la diferencia cambiaria hace más baratos algunos artículos que se adquieren en Argentina. No obstante, admitió el dirigente del CCIP, también el comercio sanducero se beneficia de la presencia de argentinos que vienen a comprar a Paysandú.
Ledesma destacó que la desocupación en el departamento ya desde hace varios años supera al promedio nacional. Explicó que días atrás se realizó un encuentro en la sede del CCIP a instancias de los denominados “autoconvocados”, ya que hay comerciantes que adhieren a sus reclamos, especialmente aquellos que tienen establecimientos en el centro de la ciudad.
Para Ledesma algunos de los cierre de comercios han obedecido también a cambios en los hábitos de consumo de la población.
PILI sin salida a la vista
En tanto, el sindicato de Pili le envió esta semana una carta al presidente Tabaré Vázquez en la que manifiesta su preocupación por la compleja situación que atraviesa la empresa en la que trabajan 132 personas.
De acuerdo a lo señalado por el presidente del gremio, Marcel Petrib, el presidente Vázquez le pidió al ministro de Ganadería, Enzo Benech, que concurra a Paysandú para interiorizarse de la situación. Debido a la falta de materia prima, la planta opera solamente dos o tres días a la semana. Pili está procesando entre 90.000 y 100.000 litros diarios, lejos de la capacidad de procesamiento que podría alcanzar de acuerdo a la capacidad de la fábrica.
Ese mes fueron enviados al seguro de paro parcial 42 trabajadores. La situación de toda la industria láctea es complicada. El sector perdió unos 700 empleos desde 2015, cuando cerraron Ecolat (del grupo peruano Gloria) cuya planta estaba en Colonia Suiza y la estadounidense Schreiber Foods, en San José. Hoy trabajan en el sector unas 5.000 personas.
Aumento del desempleo en todo el país
Según anunció el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en el mes de febrero la tasa de desempleo para el total del país se ubicó en 9,3%, una diferencia de 0,8 puntos porcentuales con respecto a enero 2018 (8,5%) y 1,1 puntos porcentuales superior al valor del mes de febrero de 2017. En Montevideo, para el mes de febrero, el desempleo se estimó en 9,8% y en el interior del país en 9,0%.
En febrero de 2018 la tasa de actividad para el total del país, se ubicó en 63,2%, 0,6 puntos porcentuales de diferencia con el valor calculado para el mes anterior (62,6%), y 0,2 puntos porcentuales inferior respecto al mismo período del año 2017 (63,4%).
En Montevideo la estimación puntual de la tasa de actividad se estimó en 65,0%, en tanto para el Interior del país se ubicó en 62,0%.
La tasa de empleo en el mes de febrero para el total del país se ubicó en 57,3%, valor similar al calculado en el mes anterior, y casi un punto menos que un año atrás. En Montevideo la tasa de empleo fue de 58,7%, y en el Interior del país de 56,4%.
Hay una diferencia sustancial en la tasa de actividad por sexo, mientras en los hombres se ubicó para en todo el país en 71,7%, en las mujeres alcanzó el 55,4%.
En cuanto a la tasa de desempleo por sexo, mientras en los hombres para el total del país se ubicó en febrero en 7,2%, en las mujeres fue del 11,8%.