LAS DE ABAJO SE MUEVEN
LIBIA LEITES
La población sanducera se vio una vez más conmocionada por la contratación aún no esclarecida de Sergio Escobar, quien hace poco tiempo cumplió su condena por delitos continuados de proxenetismo, trata de personas, lavado de activos y contribuciones a la explotación sexual de menores, todos delitos graves que implican violaciones de Derechos Humanos y por el que todas las personas que pasan por estas aberraciones acarrean secuelas importantes.
Tras testimonios de víctimas que han pasado por redes donde él maniobraba, que lo señalan como una persona totalmente violenta y sin escrúpulos, donde su manejo llevó a trasladar a más de 90 mujeres a Europa para ser explotadas sufriendo toda clase de agresiones físicas y psicológicas extremadamente graves.
Aún como todo delito que no cierra y queda con demasiadas intrigas nos preocupa la muerte de dos adolescentes que eran testigos del terrible caso de la “Casita del Parque” que recorrió el mundo por estar involucrados jerarcas municipales del mismo Partido Nacional que hoy vuelve a gobernar el departamento.
Pero no todo queda en esto, sabiendo que Escobar tiene experiencia en tejer redes delictivas, visualizar y captar personas con diferentes vulnerabilidades para ser posteriormente llevadas a la explotación lo posicionan en lugares que puede tener acceso a ellas, a cargo de cuadrillas y trasladándose cómodamente en vehículos de la Intendencia.
Paysandú, también convertida en ciudad de destino para víctimas de trata, Operación Atlántico en noviembre de 2020 donde todo se mantiene herméticamente secreto. Nunca se supo quienes estuvieron involucrados, Operación Minkar en Guichón donde hablamos de mujeres migrantes, “Old Green” que involucra niñeces y adolescencias que estaban bajo el amparo de INAU.
Lamentablemente nuestra ciudad e interior han pasado por muchos casos tanto de trata de mujeres como de explotación sexual en la niñez y adolescencia, tan es así que desde 2013 y antes de que sucedieran los hechos de la “Casita del Parque”, se había formado un grupo de trabajo en conjunto con instituciones, asociaciones civiles y colectivos el cual se denomina Red para la Prevención de la Explotación Sexual de niñeces y adolescencias, donde también se menciona el tema trata o sea que es un tema muy mencionado del cual las autoridades departamentales no debieran estar ajenos ni ajenas.
En 2020 se produjeron veinte casos de explotación sexual de menores en Paysandú lo que lo ubica entre uno de los departamentos más afectados por este tema gravísimo, con un total de cuatrocientos diez casos en todo el Uruguay.
La protesta se hizo escuchar
Ante tan alarmante situación las militantes feministas, asociaciones civiles y la oposición desde varios puntos del país se movilizaron rápidamente a través de declaraciones, pedidos de informes y reuniones diversas han logrado que toda esta situación grave se convierta en un tema de agenda y de gran preocupación agregando al hecho en sí tan movilizador, las contradictorias declaraciones del intendente y el director de área donde trabaja Escobar.
Sin ninguna clase de dudas que la población sanducera está en riesgo y se espera una rápida solución. No se puede de ninguna manera ser indiferente a una circunstancia tan oscura, donde se prioriza esta contratación habiendo una terrible desocupación en Paysandú, incluso personas esperando desde antes ser contratados desde DINALI (Dirección Nacional de Apoyo al Liberado) y teniendo la duda de por qué entre ocho personas Escobar fue uno de los seleccionados. Todo esto provoca una nueva alerta desde todo punto de vista, incluyendo la pasividad del gobierno.