Distrito Park es un proyecto ambicioso que pretende cambiar la fisonomía de una parte de la costa de Paysandú, la comprendida entre el Obelisco y la playa Park. ¿Cuál es su posición al respecto? La convocatoria inicial superó nuestras expectativas porque también la hicimos por las redes y encontramos muy buenos aportes que compartimos. A favor y en contra porque no es un espacio pago, aclaramos. También decimos que Distrito Park puede convivir con el Paseo Costero que está en etapa de ejecución.
Diputada Nancy Nuñez: una obra de vanguardia
El proyecto Distrito Park estuvo en las posibilidades de construcción desde el momento que se pensó un programa de gobierno innovador para Paysandú. Cuando surgió la posibilidad de gestionar un fideicomiso se consideró hacer una obra extraordinaria con dineros extraordinarios, es decir, dinero que deberíamos devolver a largo plazo. Se analizó el proyecto con una mirada futurista. El masterplan que exige la obra en su primera etapa llevaría además de una importante inversión, un tiempo de 2 o 3 años. Y si bien no se verían posibilidades laborales inmediatas se abrirían expectativas futuras. Acuerdo con los servicios que se ofrecerían: instalaciones deportivas, culturales, educativas, comerciales, paseo costero. Acuerdo también en que se haría un terraplén para elevar una zona inundable y dar solución a los vecinos del área cuando crece el Rio Uruguay. En síntesis, una obra de vanguardia, pensada, ideada y examinada por profesionales de primer nivel técnico, que ubicaría a Paysandú en un nivel altamente atractivo de inversión nacional y regional. Y aunque la necesidad actual es trabajo, salud y vivienda, habilitar obras de esta magnitud, con los procedimientos de revisión reglamentarios que exija, sería mirar al porvenir y al desarrollo más allá del incierto presente.
Matías Casco, dirigente de Ciudadanos
Distrito Park, fue aquel ambicioso proyecto presentado por un grupo de arquitectos a la ciudad de Paysandú para darle uso un fideicomiso que se estaba por aprobar en la Junta y contó con el apoyo de varios de los candidatos a intendente. En las últimas semanas, distintos actores se han expresado públicamente en apoyo a este emprendimiento como algo necesario Paysandú. Sin embargo, ¿realmente es bueno usar fondos públicos para impulsar un posible proyecto privado? Quién escribe, cree que no.
No voy a discutir que es necesario algo que transforme Paysandú, porque en eso estamos de acuerdo. Nuestro departamento necesita una línea hacia donde desarrollarse y transformarse, necesita un nuevo rumbo. Pero hoy, creo que necesitamos trabajar sobre realidades, no sobre sueños, y si se sueña, que no sea con el dinero de todos.
Mucho tendría que cambiar el proyecto, para poder ver su viabilidad, pero en algo estamos de acuerdo: ¡hay que animarnos a transformar!
Juan Andrés Pardo: Una aberración
Para mí es una aberración el primer caso. Amontonar gente en una zona específica cuando tenés tanto aun para habitar por Paysandú. Por otro lado, ¿quiénes van a poder vivir ahí? ¿Tanta gente con guita hay en Paysandú? Cuando quedamos segundos en pobreza encima. Es una falta de visión realista total.
Juanjo Di Santi: seremos el Dubai chuminga
Dejen de cemento, planten árboles nativos, mantengan buen césped y chau, no quiero ser el Dubai chuminga de la zona.
Carlos Resio: No hay obra que no se critique
No hay obra que no se critique. Que el cono de sombra que el impacto en el tránsito que la burbuja inmobiliaria. No se piensa en grande. Se piensa en el aquí y ahora. Jamás se proyecta a 15 o 20 años. Si es una Costanera que se haga grande, linda, atractiva, disfrutable, segura de día y de noche. Para disfrutar todo el año, todos los días y que se mantenga. No se piensa en grande porque la mentalidad es de pueblo. Y si es esa cantidad de edificios que se hagan bien, que nos destaquen a nivel regional. Q sea posible vivir. Y si es para ricos que lo sea pues. ¿Cuál es el problema? ¿No hay que cambiar la cabecita? Hay que mejorarla. Si no siempre seguiremos siendo esos pueblitos tristes del interior cada vez más venidos a menos. Démosle trabajo a la mayor cantidad de gente posible. Alguien pidió por ahí volver al Paysandú industrial. Bueno, manos a la obra. Hagamos cosas productivas. Dejemos de joder con tanta crítica y pongámonos a trabajar en grande. En plena crisis se inauguró Tres Cruces, en plena crisis se inauguró la nueva terminal de Carrasco, el puente de las Américas. Mientras en Paysandú cerró Paylana, Pili y varias más que ya ni recuerdo. Me revienta tanto lagrimeo improductivo. Hagan los que tienen el poder de hacerlo y háganlo bien. Laburen carajo.
Jorge Alberto Blanc Moraes: Hay que soñar
Con plata haces lo que quieras, la plata la traen los inversores, si hay algún proyecto que los atraiga la van a traer. No hay secretos. Hay que dejar de pensar como aldea. La cota se puede levantar para quedar por fuera de las crecientes, industria casi no queda. Se puede soñar. Hay lugar de sobra para embarcaderos ampliando el YCP. Universidades, complejos deportivos, gastronomía, parque de diversiones. Hay que tentar a los que tienen guita. Ya pasó, hubo gente que invirtió en industrias y crearon la ciudad más industrializada del interior con la clase media más rica del país. Hay que soñar.
Miguel Cabillón Castro: ¿Quién pone la plata?
La gran pregunta previa es ¿Quién pone la plata? Para la nueva Costanera ya está. Se diseñó y proveyeron los fondos en la Administración Caraballo. Para el Distrito Park hacen falta 100 millones de dólares. Diez iniciales para adecuar el terreno que pretenden que pongan los ciudadanos de Paysandú, para luego “ver” si hay inversores que pongan los otros 90 millones. Si los gestores aseguran que esos inversores están, y ponen garantías por si no se realiza sobre los 10 palos verdes que pone Paysandú, podríamos preguntarnos que nos gusta más. Mientras tanto es un negocio, cuando menos poco claro, para algunos oligarcas sanduceros a costilla de todos nosotros.