El título no nos pertenece. Forma parte de una preciosa idea del escribano Álvaro Lamas en el año 2001, en su período como Intendente Departamental de Paysandú. Se trató de un libro titulado “Aníbal Sampayo: desde Paysandú canto y poesía”. En realidad se logró reunir textos -conocidos y no tanto- de la obra del poeta, publicación prologada por el propio Lamas.
Sampayo había nacido el 6 de agosto de 1926. Ergo: estaría cumpliendo 95 años. Se nos ocurre evocar la fecha citando algunos pasajes de títulos menos conocidos de tamaña figura sanducera, reconocida internacionalmente por artistas y públicos. Por ejemplo:
“Con la serenidad tallada en piedra,/ el perfil de aquel hombre se recortaba./ Nidito, bajo la luz del norte,/ sobre la piel del río regresaba” (De “Por la senda del regreso”). “Abrumado de cadenas, se lo llevaron al alba,/ desplegaba un gesto altivo, de fulgurante mirada” (De “Andresito”). “Es primavera mi bien/ y hay en el aire un sabor/ a trébol nuevo y a miel,/ y a los aromos en flor” (De “Es primavera”). “Vuela el cepillo y al sol,/ como un pájaro azulado,/ se torna magia en sus manos/ ebrio de luz y charol” (De “Lustrador de zapatos”). “Poesía es el ángel/ custodio del alma,/ la frase redonda,/ la justa palabra” (De “La poesía”).
Viene bien recordar que el 6 de agosto de 2006, cuando el “poeta del Litoral” cumplía 80 años, se cumplió una marcha popular hasta Plaza Artigas; cuando arribaba Aníbal, el amigo Andrés Sánchez tuvo la cortesía de registrar el momento en que lo recibíamos y obsequiarnos la foto que acompaña esta nota. En la tarde, se producía un gran encuentro de artistas en Teatro Florencio Sánchez. Fue hace 15 años…
Y convine subrayar: Aníbal Sampayo, más allá por sus aportes como compositor y poeta, guitarrista, arpista, cantor, también debe ser reconocido como investigador, historiador (especialmente los capítulos artiguistas), conferencista; todo en un marco de profundo espíritu integracionista.
Foto de Andrés Sánchez.