Para el periodista y docente argentino Julián Blejmar “hoy la Argentina está cogobernada por el FMI y en ese sentido eso marca una inestabilidad persistente porque el FMI, en el último acuerdo de facilidades extendidas, hace revisiones sobre los números macroeconómicos y si alguna revisión, Argentina no cumple con alguno de esos compromisos, el FMI tiene la posibilidad de frenar desembolsos para el paga de la deuda, eso implicaría un default. No en una primera instancia”.
El mismo gobierno dijo que “no es bueno el acuerdo con el FMI pero es el menos malo posible. Se logró que el Fondo no pida una reforma previsional, reforma laboral, lo que ellos llaman reformas estructurales”.
También que “el fenómeno de la inflación obedece a cuestiones múltiples, no solo monetarias, fue un acuerdo superador de los anteriores, ese es un punto a favor pero no deja de ser un acuerdo con el FMI, lo que provoca una inestabilidad permanente”.
Quienes cuestionan el acuerdo “señalan que debió ser más político que técnico, donde el FMI aceptara su responsabilidad sobre el megacrédito que le dio a Macri, totalmente insustentable, por fuera de sus estatutos”.
Se pedía que la devolución del crédito “fuera a 20 años y no a 10 pero que también no se cobre sobre tasas de interés, lo que implicaría 1.500 millones de dólares menos por año que le pagaría Argentina al FMI”.
El sector cercano a la vicepresidenta Cristina Fernández tomó distancia del presidente luego de los últimos tiempos porque “entendía que tenía que haber hecho el gobierno una política mucho más audaz con el FMI. El FMI incumplió su carta orgánica cuando dio dinero, el ala kirchnerista pedía que incumpliera su carta orgánica para recibirlo”.
El gobierno liderado por Alberto Fernández “es más débil en la medida que no hay buen diálogo con Cristina. Hay dos visiones de la economía, no diría dos proyectos. El de Alberto es más cercano a lograr avances técnicos progresistas en un esquema macroeconómico liberal y el otro proyecto o visión es de corte más peronista, de fomento del consumo interno y de salarios altos ligado al kirchnerismo”.
Los números de la pobreza “han disminuido, la actividad económica recuperó actividad en los últimos tiempos, se recuperó un 10%, se redujo la pobreza del 42 al 37%, el índice GINI que mide la desigualdad también mejoró, se redujo. Los números son mejores pero aún peores a los de Macri en su última etapa”.
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