El 23 de noviembre de 1942 Don Walter Dorotte inauguraba la primer Farmacia Dorotte, con las expectativas lógicas de sus jóvenes 25 años, dejando atrás la experiencia que había aquilatado en Farmacia Mundell.
Don Walter Dorotte acompañado siempre por su esposa Rita Acosta de Dorotte, sus familiares y amigos, con constancia y mucho sacrificio, cosechó la confianza de los vecinos de la zona portuaria que lo apoyaron sin miramientos, permitiendo que se ganara un considerable espacio dentro del espectro farmacéutico sanducero de aquellos años.
Desde la inauguración de Farmacia Dorotte hubo una persona incondicional que apoyó y luchó para conquistar el éxito comercial que se perseguía, Don Beltrán Acosta Cardozo más conocido por “Tatán”, cuñado de Walter Dorotte, acompañó a las dos generaciones de la familia Dorotte.
El slogan publicitario que caracterizaba a Farmacia Dorotte “La Farmacia del Puerto para toda la ciudad” con “seriedad-competencia-responsabilidad” fue creado por Don Miguel Pena propietario en aquellos años de CW 39 La Voz de Paysandú, para un programa exclusivo que se difundía por esa emisora vecina que se llamaba “Variedades Musicales”.
Una característica fundamental que impulsó Don Walter Dorotte a su Farmacia fue un esmerado, eficiente y sacrificado servicio nocturno que cumplía todos los días del año, dado que su residencia era junto a su Farmacia. El “Timbre” siempre estaba disponible para la atención de un importante medicamento o hasta un simple chupete que requería un pequeño bebé o incluso un preservativo.
Antiguamente las farmacias de turno atendían hasta las 10 de la noche. “Mi padre puso un timbre al costado de la farmacia y se levantaba varias veces de noche a atender los clientes” comenta Alberto con el lógico afán de captar nuevos adeptos.
A través de los años fueron varias las personas que integraron el plantel de empleados de Don Walter Dorotte pero es de destacar a uno de los primeros don Andrioli con una personalidad muy destacada, como también un trío de empleados muy emblemáticos como lo fueron Ruben “Pocho” Lanterna, Abel Ozer Amí y Julio Pereira.
La salud le jugó una mala pasada a don Walter Dorotte ya que a la edad de 49 años el 21 de setiembre de 1965 falleció luego de una prolongada enfermedad cardíaca, sin poder disfrutar cabalmente de todo el resultado de su esfuerzo laboral de los 23 años que estuvo al frente de su Farmacia Dorotte.
Al fallecer don Walter Dorotte se hace cargo de la conducción total de Farmacia Dorotte su esposa Doña Rita Acosta de Dorotte y se incorpora como auxiliar de farmacia su hijo mayor Alberto con tan solo 16 años quien simultáneamente realiza práctica voluntaria en la Farmacia del Hospital escuela del Litoral.
“En una reunión que hicieron mis tíos con mi madre resolvieron que yo no estudiara más y me ocupara de la Farmacia, ese era mi deseo más grande” comenta Alberto.
Doña Rita Acosta de Dorotte con una vitalidad impresionante y con los mismos parámetros técnicos y comerciales aprendidos de su esposo encara exitosamente las responsabilidades del rubro farmacéutico.
Lamentablemente Doña Rita también es sorprendida repentinamente por una enfermedad cardíaca y fallece a los 57 años de edad el 22 de noviembre de 1974 un día antes de que se cumplieran 32 años e la inauguración de Farmacia Dorotte y ante esta situación queda a cargo de la Farmacia su hijo Alberto.
El 5 de febrero de 1979 se inaugura Farmacia Ferrocarril marcando el comienzo de una nueva etapa comercial de la familia Dorotte.
Históricamente la Farmacia estaba al nombre de la Química, no del propietario. Con el tiempo cambió esa situación.
Conjuntamente con esta inauguración y luego de una capacitación administrativa en el estudio del Cdor. Aldo Bulanti se incorpora a la actividad farmacéutica Julio Dorotte, el hijo menor del matrimonio Dorotte-Acosta.
La historia más reciente nos dice que luego viene un crecimiento sostenido de la organización farmacéutica Dorotte a través de la inauguración de tres nuevos locales farmacéuticos: Farmacia Dorotte- II en Av. Soriano y Montecaseros en 1994; Farmacia Dorotte Uruguay en calle Uruguay e Independencia en 1996 y Farmacia Dorotte Norte en Av. Dr. Roldán y Andresito en el año 1998.
Alberto recuerda que “la epidemia de meningitis fue comparable al covid. Aquello era una cosa impresionante porque toda la gente quería tomar el medicamento que recetaban en aquel momento, que eran varios. Había gente sentada en el cordón de la vereda esperando que llegara el bus de Onda con la medicación. La desesperación fue importante, fue distinto al covid, en aquel entonces era un medicamento para tomar vía oral”.
Con la reciente pandemia se disparó la venta del alcohol en gel, los guantes descartables y el tapabocas. Ahora se sigue usando alcohol en gel.
Dorotte comenta que “antes era mucho más fácil, antes me podía dedicar a tareas sociales, deportivas, ahora no puedo. La papelería que hay que hacer, la parte burocrática te exige dedicarte más tiempo a la farmacia, capaz porque yo soy estricto en hacer las cosas”.
Alberto Dorotte, a muy temprana edad tuvo una gran responsabilidad
Un capítulo aparte es la llegada de las cadenas internacionales y las grandes superficies que a juicio de Alberto “perjudicaron mucho. Primero fueron las grandes superficies, ahí se notó mucho en perfumería e higiene. Y después las cadenas internacionales también. No tenés como luchar, salvo con el servicio más personalizado, eso es lo que nos favorece, la gente confía mucho”.