Escribe Fernando Sollazo
Heber Marrero jugó durante muchos años en Allavena, también defendió a Pay CAP y en lo último de su carrera a Centenario. Fue el capitán de la selección juvenil de Paysandú que logró por primera vez el título de campeón nacional para la Liga de Básquetbol de Paysandú. Un muy buen jugador, fuerte, se destacó por su capacidad para jugar en equipo, eficaz marcador, rebotero, goleador y muy buen compañero. Dialogamos con él y le hicimos algunas preguntas a las cuales respondió con mucha seguridad.
-¿A qué edad comenzaste a jugar al básquetbol?
Me inicié a las 13 años con el entrenador Carlos Montes de Oca en Centro de Allavena.
-¿Cuándo debutaste en mayores?
Tenía 16 años, fue también con Carlos Montes de Oca como técnico y salimos campeones de Honor en Segunda de Ascenso con Centro Allavena y ascendimos a Primera División donde conquistamos varios títulos de Campeón de Honor y también del Litoral e Interior.
-¿Cómo te fue con las selecciones de Paysandú?
Me fue muy bien. En juveniles y mayores fui campeón del Litoral, Interior, Nacional y también de los Torneos del Norione y del Litoral Uruguayo -Argentino.
-¿Qué fue lo más lindo que te pasó en el básquetbol?
Lo más lindo fue el Título de Campeón Nacional de juveniles en el año 1976. Fue el primero para Paysandú, fue un excelente grupo y hasta ahora la mayoría nos seguimos reuniendo.
-¿Qué te dejó tu carrera en el básquetbol?
-Lo que me dejó como enseñanza para la vida es la importancia de un grupo humano en procura de un fin común por encima de los logros individuales.
Heber “Lungo” Marrero dejó una huella más importante en el básquetbol Sanducero y del Interior.