ANTE LA DECLARACIÓN DE INTERÉS DEPARTAMENTAL DEL LIBRO:
Carlos Liscano Fleitas, traductor, escritor, dramaturgo y periodista uruguayo nació en Montevideo el 18 de marzo de 1949 y falleció recientemente el 23 de mayo pasado. Hoy nuestra bancada quiere expresar antes que nada, el sentimiento de pérdida de un hombre y un compañero que está reconocido como uno de los protagonistas de la literatura uruguaya, más leída en los últimos años.
Preso político por ser integrante del MLN, habiendo sido estos quizás los años de vida que más despertaron en él la vocación del decir a través de la palabra escrita. Como dijo nuestro escritor sanducero Carlos Caillabet al despedirlo ante su muerte: “De morir en la cárcel, moriría siendo escritor. Inédito y sin obra, pero escritor. Aunque nadie lo supiera ni lo recordara como tal, hubiera muerto en prisión uno de los mejores escritores uruguayos. Pero sobrevivió y en 1985, tenaz e implacable buscó y encontró su camino y su voz”.
Fue Director de la Biblioteca Nacional entre 2010 y 2015, en la que introdujo cambios muy significativos desde la infraestructura física, como desde el acervo digital, porque recopiló biografías y obras de una enorme cantidad de escritores y escritoras uruguayas que estaban sin integrarse a la institución de la cual fue fundador y primer presidente: La casa de los Escritores del Uruguay. Es imposible imaginar la tarea que realizó desde ese lugar, tendiendo redes con las mejores universidades de letras del mundo y posicionando a la literatura uruguaya al mismo nivel. Tuvo y nos legó un riquísimo acervo de libros de su autoría. Entre los más destacados de los 37 libros que publicó nos remitimos a: “El escritor y el otro”, “El furgón de los locos”, “El camino a Ítaca”, “Escritor indolente” “Conversaciones con Tabaré Vázquez”, “Derecho penal”, “Liade y el viejo Torib”, “El método y otros juguetes carcelarios”, “Memoria de la guerra reciente”, “Cuba, de eso mejor ni hablar“ etc. Un legado bibliográfico que nos enorgullece y que se configura en un mojón trascendente de la Literatura nacional.
Ahora bien: en relación a la moción de declaración de interés departamental de este último título del escritor, “Cuba, de eso mejor ni hablar”, que fuera votada afirmativamente por el Partido Nacional, nuestra bancada expresa un ROTUNDO NO.
Nos queda muy claro como ediles y edilas frenteamplistas, que la intención de la moción es una suerte de provocación a la bancada del FA. ¿Por qué? Porque sabemos que ningún otro libro de Liscano sería propuesto para tal fin. Sabemos que esta obra fue elegida por su título, tratando de establecer duda sobre lo que el mismo autor, dejó en claro y argumentó, al escribirlo. Ante esto nos cuestionamos si el edil mocionante habrá leído el libro de principio a fin y si de la misma manera habrá accedido a la lectura de otras obras del mencionado escritor. Si es así: ¿por qué entre tantas obras eligió ésta para ser declarada de interés departamental, siendo además un edil que ha cuestionado muchos otros pedidos de declaración departamental de libros, con argumentos livianos y a veces hasta falaces? O habrá leído solo el título, y la palabra mágica CUBA, lo llamó a “golpear el balde” ¿Es casualidad? ¿O es por simple incitación e instigación a la confrontación sin fundamentos coherentes? Porque hay razones que escapan a nuestro comprender. Nos preguntamos por qué al edil no se le ocurrió pedir declarar toda la obra de Liscano de interés departamental, lo que hubiésemos apoyado con muchísimo gusto. O ¿por qué no una dupla de títulos donde se incluyera una de sus obras más destacadas “EL furgón de los locos”- por ejemplo- donde cuenta de sus martirios y torturas y de su tan esperado viaje a la libertad? Libro donde narra el sufrimiento de ver torturar compañeros y compañeras que muchas veces resistían y a otros y otras no los veía nunca más.
Reconocemos la valía de la obra de Carlos Liscano, multipremiado con el Primer Premio Nacional de Literatura del Ministerio de Educación y Cultura en las categorías teatro, narrativa y poesía, dos veces galardonado con el Bartolomé Hidalgo, que otorga la Cámara Uruguaya del Libro y la orden de Caballero de las Artes y las Letras por el gobierno de Francia. Sus obras han sido traducidas a inglés, francés, portugués, catalán, italiano, árabe y sueco. Respetamos su derecho incuestionable a expresarse de la forma en que lo hace y a expresar sus opiniones y visiones. Sin embargo no aceptamos esta moción recurriendo a sus propias palabras. Palabras expresadas al inicio en la página 5 de libro: “Hablo de mí y por mí. Tal vez también hable por mi generación, aunque no hablo por ella”.
Si el autor, no la representa, menos nos consideramos desde nuestra bancada autorizados a hacerlo. Es demasiada valiosa y nuestra su obra para mutilarla e instalarla en un debate de argumentos solo tendenciosos. Porque sabemos que detrás del escritor hubo y habrá siempre un hombre y un compañero de izquierda, que como tal defendió la libertad de pensamiento y de expresión, pero sin descuidar aquello que alguna vez dijo el gran Noam Chomsky: “las personas educadas bajo un modelo domesticador- sin libertad de pensamiento- no son capaces de interconectar las piezas y distinguir dos dimensiones. La obligación de cualquier maestro es ayudar a sus estudiantes a descubrir por sí mismos la verdad”. Hubiese sido bueno que el edil mocionante, actuara en consecuencia, antes de arriesgarse a una moción poco seria y sesgada. Presentaremos una nueva moción, desafiante y sin trampas, por el respeto que nos merece la memoria y la obra toda del escritor uruguayo.
Maestra Mabel De Agostini Pinna
Edila FA
9 de junio de 2023
