Escribe: Lic. En Psicología Camila Alvarez
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La mayor contradicción que con frecuencia se presenta en la crianza a esta edad, es que de algún modo los padres olvidan que alguna vez fueron adolescentes… Para recordar y poner en contexto, la adolescencia es considerada como la transición entre la niñez y la adultez donde suceden grandes cambios a nivel biopsicosociocultural. En esta etapa se suele experimentar notorios cambios frecuentes y extremos en el estado de ánimo y emociones contradictorias que aumentan así la incertidumbre y los pensamientos conflictivos. Egocentrismo, incomprensión, irresponsabilidad y agresividad son solo algunos ejemplos. Además el adolescente suele caracterizarse por el deseo de explorar y ponerse a prueba a sí mismo y también al adulto, la búsqueda de autonomía a la que aspira, así como al desapego de las figuras parentales, buscando libertad. Entonces ¿A qué se le llama problemática adolescente? Y, ¿por qué resulta importante conocer al respecto? Las problemáticas de los adolescentes son consideradas aquellas que con frecuencia los suele aquejar a esta edad. Algunos ejemplos pueden ser: problemas escolares, familiares, bullying, acoso por internet, depresión, ansiedad, trastornos del comportamiento, consumo de sustancias, relaciones amorosas violentas y el suicidio. Resulta muy importante que los adultos conozcan al respecto para poder evitar o detener las mismas. Existen una multiplicidad de factores que interactúan propiciando este tipo de situaciones, para categorizar se pueden mencionar los factores internos y externos. Los factores internos hacen referencia a la etapa vital conformada por crisis y cambios físicos, hormonales, sexuales y a nivel del cerebro, mientras que los factores externos incluyen la socialización con sus pares y nuevos referentes, las redes que lo sostienen, la tecnología, los medios de comunicación y otros factores socioculturales.
El cerebro adolescente El proceso de transición de dejar de ser niño para ser un adulto, es bastante complejo, hablar de los cambios que suceden a nivel cerebral ayudan a entender el por qué del comportamiento cambiante e imprevisto que caracteriza al adolescente. En esta etapa el cerebro transita un período crítico, en el cuál se sucede el desarrollo y el aumento de la velocidad de las conexiones neuronales; transformación que le permite remodelar y actualizarse por completo. De igual forma se suceden las llamadas ‘podas neuronales’ que refieren a el proceso por el cual se eliminan ciertas conexiones con el fin de eliminar circuitos que ya no se usan y así poder afianzar otros necesarios. De esta forma el adolescente logra adaptarse al entorno y a los cambios necesarios para convertirse poco a poco en adulto.
Asunto de adultos
Este ciclo suele considerarse como una segunda oportunidad para formar adultos
saludables y socialmente adaptados, siendo la primera la etapa de la niñez. La problemática adolescente le compete a los adultos y son los mismos quienes deben tomar acción. La mayoría de las veces, el factor de riesgo más importante en cuanto a la salud mental adolescente es que los adultos no los saben escuchar. Es importante desde la niñez poder generar confianza en los hijos para que estos puedan
recurrir a sus padres a la hora de pedir ayuda. Estar dispuestos a establecer límites y
abiertos al diálogo resulta una condición necesaria para generar pactos y acuerdos, lo que le permite al adolescente sentir cierta autonomía y posibilidad de decisión. La disposición para orientar sin cuestionar sus criterios, tratarlos con respeto, permitir que participen de decisiones familiares y acompañar sus diferentes procesos con amor son algunas de las recomendaciones. Recuerda… ya no es un niño/a, pero tampoco es un adulto y aunque hasta ellos no lo crean aún necesitan a sus figuras parentales.
