“Bajemos los costos del Estado, salvo que el que gaste sea yo”
Cr. Emiliano Molinari
En estos días estamos viendo como el parlamento discute el aumento de fondos destinados a la Comisión de Salto Grande de $200 millones (5:130.000 dólares), un 20% mas de los fondos ya percibidos por la comisión; este aumento no es el primero en el periodo ya que desde 2022 el organismo recibe un incremento similar.
Quienes vivimos en Paysandú, vemos como desde Salto Grande se pasa entregando cheques como tío rico Mc Pato como estrategia de campañas personales, lo mismo pasa en Salto, donde también los cheques vuelan sin parar; a esto se le suma ajustes de partidas salariales e ingresos de dudosa transparencia en dicho organismo, donde ediles afines al presidente del organismo y otros correligionarios reciben puestos laborales en el organismo, con premios salariales de gran cuantía.
Estos fondos extras solicitados y otorgados por el MEF tendrán como principal objetivo financiar los salarios del organismo, donde pululan los dirigentes premiados por su condición política y no por sus habilidades personales.
Estos organismos internacionales por su condición escapan totalmente del contralor del Tribunal de cuenta, esto hace que las dudas sobre su transparencia sean mayores, y nos haga preguntar que tan necesarios son para estos el incremento solicitado.
Es evidente que esta partida podría tener mejores destinos, y para eso es importante que desde el parlamento se piense en redireccionar los fondos, para pensar juntos opciones, pongo solo algunos ejemplos de mejores destinos: El ajuste del 3% solicitado en términos reales para las jubilaciones mínimas, un ajuste en la partida para la Universidad que garantice fondos para la regional, destinarlo en su totalidad a Fondos de investigación como agradecimiento por el trabajo en la pandemia; incluso es mas entendible que los mismos se utilicen para ajustes salariales de los sueldos mas sumergidos de la tropa en el Ministerio de Defensa.
Cualquiera de las opciones antes mencionadas o alguna otra que pueda imaginarse es mas entendible que este destino clientelar de los fondos, donde los principales beneficiados serán correligionarios del presidente de CTM.
Esto hace pensar mucho en esa frase: “Bajemos el costo del Estado”, muy utilizada por quienes hoy reciben (y otorgan) este incremento presupuestal, esto se suma a una rendición de cuentas que deja el país en un nivel de déficit fiscal similar al percibido en el 2019, dejando de lado ese cuidado de las finanzas estatales, para jugar todas las fichas a no perder las elecciones.
Quizás antes de hablar de bajar el costo del estado, debemos pensar en un uso eficiente de los recursos del estado, y para eso es necesario pensar en estas puertas de clientelismo, si estos fondos se invirtieran en gastos justificados que aporten a la sociedad toda, esto puede hacer revalorizar el gasto del estado y con el generar una mejor devolución del estado para la sociedad toda. No es tanto el Cuanto, sino el Como y Donde, y está claro que ese Como y Donde no es así y en CTM.