Durante la tarde del martes 19 de setiembre el Bioparque M´Bopicuá, ubicado en el departamento de Río Negro a orillas del río Uruguay, nos abrió sus puertas debido a la presentación de su nuevo centro de visitantes en el cual venían trabajando desde el año pasado. Junto a periodistas de Paysandú, Río Negro, Soriano y Colonia tuvimos el privilegio de recorrer sus bellísimos predios comprendidos en una zona de 150 hectáreas.
Se trata de una reserva ecológica con más de 20 años gestionada por la empresa
forestal Montes del Plata y diseñada por Juan Villalba Macías, naturalista y coordinador
del parque. Como objetivo principal la reserva; además de la concientización ambiental y de conservación, tiene la cría en cautiverio de especies autóctonas, la educación ambiental y la repoblación de las especies en las diversas áreas naturales a cargo de la empresa.
Por motivos de priorizar el cuidado de las especies, el espacio está destinado a centros
educativos y público especializado. Sin embargo, debido a la gran demanda de visitantes y turistas se decidió desde el año pasado abrir sus puertas en diferentes ciclos de visitas que se encontrarán disponibles en la página oficial del parque,
bioparque.montesdelplata.com.uy de los cuales podrán participar aquellos que se agenden previamente.
¿Cómo fue nuestra experiencia?
Sin lugar a dudas el recorrido de casi 3 horas vale la caminata. Con la compañía y
amabilidad del guía especializado en naturaleza contratado por Montes del Plata, Miguel García, disfrutamos y aprendimos un montón.
El bioparque cuenta con una estación de cría de fauna autóctona, un sendero de
interpretación de flora autóctona y una zona histórica.
Lo primero que vemos al ingresar es el novedoso y actual centro de visitantes donde en
un recorrido de 20 minutos la tecnología, arte y naturaleza se unen para sumergirnos en el mundo de la fauna y flora autóctona, en exposición permanente se encuentra la obra de la artista plástica, Gabriela Silva, quien nos muestra las similitudes que tenemos con otros seres.
Abrazados por el aroma del Jazmín español, presente en casi toda la primera parte de la estación de cría, donde continúa nuestro recorrido, podemos apreciar centenares de
especímenes de 65 especies diferentes (mamíferos, aves y reptiles), cada una ubicada en un espacio similar al de su hábitat natural. Es importante destacar que estas especies
fueron seleccionadas priorizando las amenazadas de extinción.
Dentro de las especies de cría exitosa podemos destacar los Venados de campo, Gato de los pajonales, Cardenal amarillo y el Yacaré. Las especies reintroducidas exitosamente han sido varias, destacándose los coatíes, yacarés y picaríes. Nos explicaron que cada reintroducción se realiza mediante un protocolo que comprende estudios genéticos, sanitarios, alimenticios y de hábitat.
Una vez finalizada la estación de cría nos introducimos al mundo de la flora transitando
por el sendero de interpretación de flora autóctona. El cual se presenta como un monte
ribereño, ya que se encuentra a orillas del rio Uruguay, y de parque en las zonas más
alejadas. Algunos de los ejemplares que pudimos observar fueron Sarandí blanco,
Quebracho flojo, Coronilla, Guayabo Colorad, Espinillos, Algarrobos, entre otros.
Al final del sendero tenemos la presencia de las ruinas del Saladero M´Bopicuá. Este
rinconcito de la reserva le da al recorrido un aspecto nostálgico donde pasado y presente, industria y naturaleza nos regalan un hermoso escenario para fotografiar.
El saladero M´bopicuá tiene una historia de funcionamiento muy corta (1875/78) que
perdura hasta el día de hoy siendo en el año 2009, sus ruinas, declaradas Monumento
Histórico Nacional por las Comisión de Patrimonio Cultural de la Nación.
Andreína Sagrera Curti.
Guia y diseñadora de circuitos turísticos