Marcelo Crossa
Los recursos ictícolas que habitan el Río Uruguay poseen un alto valor ecológico, económico, social y cultural. La Comisión Administradora del Río Uruguay encargada de administrar los recursos hídricos entre Argentina y Uruguay, divulgó que entre el 22 y el 31 de julio marcaron 264 Surubíes (Psedoplatystoma coruscans) en el área de veda y aledañas (Km 314 -318) del Río Uruguay, entre Puerto Yeruá (Entre Ríos, RA) y Playa el Corralito (ROU). En dicha tarea participaron técnicos, guías de pesca y pescadores deportivos de Uruguay y Argentina. El propósito de la marcación con etiquetas numeradas que se insertan parcialmente en el músculo del pez, es conocer a través de la información de recapturas, los movimientos que la especie realiza y, eventualmente fijar medidas de gestión pesquera. La tarea de marcado, por lo tanto, es una buena noticia dada la importancia del surubí, del cual poco se conoce sobre su distribución y comportamiento en el trecho desde río aún libre de represas (1500 km), entre Salto Grande (ROU-AR) y la represa de Yacyretá en el río Paraná (Argentina/Paraguay).
Días después de la marcación, aparecieron ejemplares de surubíes muertos; todos ellos llevaban las marcas. Este hecho nos llevó a entrevistar a algunos pescadores deportivos y artesanales, y como resultado esta nota para conocer la causa de esas muertes. Como biólogo y consultor en la gestión de recursos pesqueros en Sudamérica me surgieron muchas preguntas: la primera: ¿Qué factores podrían haber provocado las muertes de los surubíes? Y después me pregunté, ¿el número de peces muertos compromete el resultado esperado por este método de estudio? Por experiencia, sabemos que en la marcación con marcas externas, como es el caso, si se cumple con un adecuado protocolo de captura y manipulación, la muerte de ejemplares es casi nula. Aunque para determinar la tasa de mortalidad pos-liberación y sobrevida), sería necesario un estudio científico utilizando otras técnicas, como la biotelemetría (p.ej. el estudio del dorado Salminus brasiliensis realizado por CARU entre 2018-2020).
Es cierto, no participamos en la marcación y nuestras preguntas se basan en entrevistas con informantes calificados. Sin embargo, ésta es una oportunidad para reflexionar y contribuir ya que habrá otras instancias de marcación de fauna nativa. Como sanducero o litoraleño, me pregunto: que pensaríamos si los uno, diez o más surubíes muertos hubiesen sido perros, ovejas o novillos que encontramos al costado del camino? En este caso la preocupación debería ser alta, al menos para la CARU. Por eso, nos parece oportuno abrir el debate entre pescadores, investigadores y administradores del recurso, para conocer más y evitar resultados similares en el futuro. Es a través del conocimiento y del involucramiento de las instituciones binacionales en el territorio, tanto de clubes de pesca, empresas de servicio, pescadores artesanales, el CENUR Litoral Norte y la UTEC, que se podrá avanzar en el manejo efectivo del surubí, como de bogas y dorados como especies icónicas en la pesca deportiva y, pero también muy apreciados en la gastronomía regional, y parte de nuestra cultura litoraleña.
Esperamos que esta nota sirva para reflexionar, e iniciar a una discusión sana, con sabiduría y aportes de los diversos actores buscando generar no solo conocimiento, sino compromiso y organización. Factores indispensables para la conservación y uso sostenible de recursos pesqueros del paterno.