Escribe Diego Cardozo
En una noche de enero, a principios de 2023 la ciudad de Itatí ubicada en la provincia de Corrientes (Argentina), ve caer abatido tras un feroz enfrentamiento con la policía a Federico Morenita Marín, quién durante tres décadas sería un amo y señor en el tráfico de la marihuana. Comienza con su carrera delictiva en los ´90 cuando Morenita, un joven correntino de origen muy humilde se dedicara de manera demasiado eficaz al contrabando de cigarrillos traídos desde el Paraguay.
Los años cruzaron en el camino de Marín a varios colegas del bajo mundo pero hubo uno entre tantos que lo haría cambiar de perspectiva y enfoque de trabajo. Su nombre era Luis Saucedo alias el “Gordo” y para finales de los ´90 ambos dieron rienda suelta al tráfico de marihuana apañados por un entorno corrupto de actores relevantes de la justicia y la política. Pero para entender cómo cae asesinado Morenita, alejado de toda clase de protección, veamos todo absolutamente todo desde el principio. Desde ya les anticipo que la traición será la punta principal de esta historia.
Cuando después de tantos años en los que Marín y el “Gordo” Saucedo se deleitaron con las puertas más que abiertas de la corrupción en Itatí, un operativo policial en la Villa Uno, once catorce del bajo Flores en la provincia de Buenos Aires, termina con el saldo de la incautación de toneladas inmensas de marihuana, la policía bonaerense comienza una investigación, para determinar el origen del producto en cuestión.
La marihuana en su proceso primario se determina que es paraguaya, entonces se ve un análisis para saber cómo llega a tierras argentinas, llega claramente desde Corrientes.
Las caras más visibles del mundo narco eran correntinas y eso no fue difícil determinarlo para la policía bonaerense.
Federico Morenita Marín y Luis el “Gordo” Saucedo los dos hombres fuertes de Itatí eran personas identificadas como capos narcos y demás está decir que muy respetadas y temidas por todos quienes avistaban no solo Itatí sino que toda la provincia de Corrientes.
Desde Buenos Aires un análisis exhaustivo de la situación en Itatí es escalofriante al ver la dimensión de impunidad regalada a más no poder para Morenita y Saucedo. Es así que en el año 2014 se lanza la operación Sapucay para detener a los señores del narco litoraleño. Cuando se pretendía que la policía de Corrientes pusiera en entera disposición todos sus recursos para atraparlos se deja ver a luz plena la corrupción, se libera la zona y Saucedo escapa hasta el Paraguay en una lancha junto a miembros de su clan mientras que Morenita es atrapado en su barrio de crianza, Ibiray.
LEER MÁS EN EDICIÓN PAPEL