La cervecería artesanal sanducera cumplió 10 años desde que comenzó a comercializar la cerveza en Paysandú.
Después que tramitaron el permiso de habilitación bromatológica en la intendencia pudieron vender la cerveza contó Carlos Lamarca a 20Once.
Fernando, Carlos y Juan Lamarca son los socios de este emprendimiento que ha hecho historia en Paysandú.
“En aquel momento decidimos comprar un local -fue en 2013- para poder elaborar la cerveza” añadió Carlos.
Aquí un resumen de la entrevista
-¿Cuándo efectivamente comienzan a hacer las pruebas?
Los orígenes se remontan a 2007 cuando comenzaron a hacer amarga y en 2010 fue el turno de la cerveza. Las cervezas artesanales tuvieron un auge. En algún momento tuvieron un auge que después con las dificultades se perdió la novedad en algún momento. Una de las cosas que sucedió es que cuando surge no se conocía el producto y por eso mismo la gente descubre sabores nuevos, aromas nuevos. Por ese motivo el producto tuvo una alta demanda, sostenida durante 5 o 6 años.
-¿Por qué baja, se mesetea en algún momento?
Cuando se pierde es porque se genera la masividad, empiezan a surgir cervezas artesanales por todos lados, entonces se estabiliza el mercado, eso fue en 2018. Al perder esa euforia, empezamos a chocarnos con la realidad misma. No somos competitivos con las cervezas importadas, con las locales que son monopólicas tampoco. Se llegó a una meseta, ya no surgen nuevas, algunas pocas han cerrado. Antes todos los días veías una cervecería nueva en cada esquina. Acá tenemos un mercado acotado, además no podemos exportar, con los costos operativos que tiene Uruguay es imposible exportar un litro de cerveza.
Por otra parte el turismo últimamente con lo de Argentina se ha visto resentido, los posibles nichos de mercado que la cerveza podría tener están golpeados.
-Aquí donde estamos es el galpón, en avenida Salto, ha sido muy positivo.
Lo del galpón surgió por la necesidad, nosotros estábamos en calle Juncal, en el 2019 tenemos la necesidad de crecer, teníamos proyección y quisimos ampliar el brew house, y quisimos mejorar el que teníamos. El que teníamos era más casero, era más manual el otro. Nosotros pensamos en planificar y no sale barato, esa fue una jugada grande para el tamaño nuestro.
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