En el transcurso de la noche anterior la planta de reciclado y encapsulado que la Intendencia de Paysandú instaló en el vertedero para la empresa Sandeco “dejó de funcionar. No sabemos qué pasó pero parece que rompió feo otra vez. Acá, en el basurero, se comenta que va a llevar una semana y pico para hacer que marche de nuevo”, relataron hurgadores a 20Once, confirmando un nuevo episodio de un proceso que se caracteriza por la irregularidad.
“Nosotros no estamos en contra de eso, pero lo que si nos duele, no nos parece, es que no seamos tenidos en cuenta para nada por parte de las autoridades. No nos toman en serio, parece que no ven que nosotros, unas 30 familias, vivimos de la clasificación de la basura en el propio vertedero”, señaló un integrante del grupo que explicó la situación que se generó en las últimas horas.
“Desde la Intendencia salieron a decir que la planta estaba funcionando, que andaba al cien por cien y todo eso y empezaron a volcar toda la basura que juntan los camiones en la ciudad en la propia planta de Sandeco. Pero resulta que se juntó tanta mugre, era como otro basurero a cielo abierto, que empezaron a pasar todo lo que podían por la cinta de clasificación hasta que se rompió; no sé si explotó o se quemó una parte, pero parece que es grave”, detallaron. Cuentan que la empresa se vio en la necesidad de procesar una cantidad de residuos tal que la habría desbordado y por ello no desarrolló una tarea de clasificación prolija, “después que pasaban por la planta tiraban cosas en el basurero y nosotros llegamos a sacar algo de material”, apuntan.
Desde anoche, dada la nueva interrupción en el equipo, “los caracoles (como los hurgadores denominan a los camiones recolectores) volvieron a volcar directamente a cielo abierto”, al tiempo que trabajaron en el retiro de los desechos acumulados en la propia área que ocupa Sandeco. “No sé cómo arreglarán el tema del pago de esa basura porque nosotros sabemos que la empresa ya la había pesado para cobrarle a la Intendencia pero la terminaron tirando así nomás”, comentó un trabajador.
Los hurgadores reconocen que “mientras no marche la planta” tendrán acceso a mucho material “pero eso no es para siempre, cuando mucho tiraremos un par de semana más. Después no sabemos qué vamos a hacer porque en la planta ya contrataron otra gente, no cumplieron con lo que habían dicho que nos iban a dar la oportunidad”, lamentan. Cuentan que últimamente los visitan técnicos del Mides “y está bien, nos preguntan si tenemos todos los documentos, los papeles, nos hablan de canastas pero nosotros queremos trabajar, queremos comer todos los días”, sentenció la clasificadora, Silvia Ruíz.