“Lo del ecoparque al sur de calle Ledesma es un proyecto que viene del gobierno anterior. Nosotros ganamos la financiación a través de un fondo concursable que impulsó Naciones Unidas por el tema del cambio climático”, aseveró Mario Díaz y recordó que “la zona que se va a intervenir es inundable, estuvo ocupada por viviendas durante muchos años y como producto de una política desarrollada por el anterior gobierno, en coordinación entre el gobierno departamental y el nacional, se generaron realojos para todas esas familias”.
“El fondo que ganamos sobre el final de período era por un millón de dólares, ahora se habla de 1.250.000, no sé si eso incluye la contraparte que tiene que poner la Intendencia”, precisó. La convocatoria referida «tenía como denominación “Para Mitigación del Cambio Climático” y tiene que ver con la generación de proyectos que apunten a resignificar, a darle nuevos usos a espacios que fueron habitados y que, como consecuencia de que el cambio climático genera que las inundaciones sean más frecuentes, hay que darles otro destino. Ese era el destino de ese fondo y con esa finalidad se presentó el proyecto».
La idea básica era generar “un parque con posibilidades de recreación, esparcimiento, con canchas para deportes” y fomentar que la comunidad se apropie del lugar, “como pasó con el parque de La Chapita, para evitar que la gente se vuelva a asentar en la zona, para evitar que se asienten poblaciones”. El proyecto fue creado por técnicos de la propia Intendencia, “la doctora Claudia Moroy y la arquitecta Natalia García, que estaban al frente de la Unidad de Ordenamiento Territorial, trabajaron mucho en el tema, fue un proyecto muy pensado porque tenía que ver con el realojo de las familias pero había que evitar que se vuelva a ocupar, con que el suelo tenga, definitivamente, otro uso”.
Díaz comparó la financiación obtenida para el departamento en esa convocatoria con el monto que invirtió el actual gobierno departamental en la contratación de la consultora extranjera que presentó un conjunto de ideas para posibles intervenciones en la zona costera. “Se destinó el mismo monto que el que conseguimos para ese espacio para contratar una empresa que no conoce el lugar, que no conoce nuestra idiosincrasia y nuestra forma de vincularnos con el río, para que presentara un proyecto que, sigo pensando, es irrealizable para nuestra realidad económica y para lo que efectivamente necesita Paysandú”.
Sobre la decisión de destinar un millón de dólares para generar un parque en un contexto de deterioro social, el exintendente (FA) aclaró que “esa financiación internacional no se puede destinar a otra cosa, hay que usarla en esto” pero reivindicó la intervención como resultado de una política de ordenamiento territorial e hizo notar que el contexto en el que se gestó aquella iniciativa era notoriamente distante al actual “donde el principal problema que tiene Paysandú, sin dudas, es el empleo”.
