“Estaba claro y expreso que el 20% de los recursos del fideicomiso se tienen que destinar al interior. Eso está escrito, está firmado, estaba expresamente marcado”, reivindicó Mario Díaz, que desde el cargo de intendente promovió la contratación de esa herramienta de financiación con el propósito de sustentar acciones que dinamicen la economía local y favorezcan la superación de los efectos de la pandemia. Sin embargo, la ejecución de esos fondos no atiende la voluntad plasmada en el acuerdo político formalizado cuando promediaba 2020, que habilitó la contratación del crédito, y del que participó activamente el entonces diputado Olivera, actual intendente.
“Esos fondos han sido mal ejecutados”
“Si se repasa las inversiones que se han hecho con el fideicomiso descubre que hay un cúmulo de errores que llevan a concluir que esos fondos han sido mal ejecutados y no han tenido el impacto y el efecto que uno aspiraba”, lamentó Díaz y opinó que, en general, los recursos se destinan a sustentar intervenciones que parecen más centradas en la promoción de un proyecto político personal que en generar condiciones de desarrollo para el departamento.
El compromiso con el interior
Sobre el monto que corresponden al interior, recordó que el aspecto se debatió en la Junta Departamental estableciéndose una condición que exige cumplimiento. Puntualizó que, según ese compromiso, “la definición de las obras de cada sitio debe ser con los gobiernos locales, con la gente de cada lugar. Creímos que no podíamos imponer esa definición y sigo pensando lo mismo, hay que habilitar la participación de los beneficiarios”, detalló.
Al tipo de cambio del momento en el que se contrató el fideicomiso, el 20% equivalía a unos 5 millones de dólares. La distribución entre los 7 municipios y las 2 juntas locales no necesariamente debe surgir de una división estricta sino que “en un proceso de intercambio donde se defina un orden de prioridades”. El dirigente frenteamplista, que confirmó su voluntad de ser candidato a intendente, lamentó que no se cumpla el compromiso “que busca administrar los recursos de forma que se pueda llegar con obras al interior”, como una acción concreta de descentralización.
¿Se controla la ejecución del fideicomiso?
“Me he cuestionado hasta qué punto República Afisa está siendo estricta en el cumplimiento de lo que la Junta Departamental aprobó porque he visto qué varios montos que estaban establecidos para determinadas obras se han ampliado, se han vulnerado totalmente, se ha dispuesto inversiones mayores que las que estaban previstas”, y citó como ejemplo la obra del estado cerrado cuya remodelación demandará una inversión diez veces superior a la prevista.
“En teoría no se puede hacer, eso no puede pasar. En todo caso, si hay una modificación, una resignación de recursos, necesariamente eso debe pasar por la Junta Departamental, debe tener anuencia”, explicó. Hizo notar que en el quinquenio anterior, “cuando tuvimos un fideicomiso mucho más chico, que pagamos en el mismo período”, el fiduciario fue muy estricto en los controles.