Aporte Partido Socialista
Introducción
El debate sobre la reforma jubilatoria ha cobrado protagonismo en Uruguay en los últimos meses, y no es para menos. El actual sistema, defendido ciegamente por el gobierno y las AFAP, ha demostrado ser un fracaso rotundo que beneficia a unos pocos a expensas de la mayoría. El Partido Socialista (PS), dentro de la coalición de izquierda, ha manifestado su respaldo al plebiscito que busca modificar este sistema de seguridad social profundamente injusto. Este artículo expone las razones detrás de este apoyo, dejando en claro la necesidad urgente de una reforma que ponga fin a las políticas neoliberales que han saqueado los derechos de los trabajadores.
Compromiso con la Dignidad Humana
Para el Partido Socialista, la vida no debe estar dictada por la lógica del mercado ni la acumulación de riqueza, como lo ha enfatizado su secretario general, Gonzalo Civila. Es inadmisible que se continúe sacrificando la dignidad humana en el altar del capital, como lo ha hecho sistemáticamente el gobierno actual. El PS apoya firmemente el plebiscito, convencido de que solo mediante la transformación radical de las realidades se puede defender la dignidad humana. Este compromiso no es un eslogan vacío, sino la esencia misma de lo que significa ser socialista: poner la dignidad y el bienestar de las personas por encima de los intereses económicos de unos pocos privilegiados.
Controversia sobre las AFAP: El Fraude del Siglo
Las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP) no solo han fracasado, sino que representan uno de los fraudes más grandes perpetrados contra el pueblo uruguayo. Su existencia se justifica únicamente por la codicia y el afán de lucro, dejando a millones de uruguayos a merced de un sistema que convierte la jubilación en un negocio rentable para unos pocos. El PS ha sido claro en su rechazo a las AFAP, calificándolas como un instrumento de saqueo que despoja a los trabajadores de sus ahorros previsionales. El XIV Congreso del PIT-CNT no solo reafirmó esta postura, sino que denunció el carácter insostenible y explotador del sistema de capitalización individual privado. Además, es irónico y vergonzoso que las AFAP, lejos de resolver el déficit del Banco de Previsión Social (BPS) como se prometió, han contribuido a su agravamiento. Si los fondos recaudados por las AFAP se volcarán al BPS, no habría déficit, y el Estado podría ahorrarse la millonaria inyección de Rentas Generales que, en última instancia, subsidia los márgenes de ganancia de estas empresas. A esto se suma que las AFAP, en su avaricia, no realizan las prestaciones solidarias que sí ofrece el BPS, exponiendo aún más la falsedad de sus promesas.
Un Daño ya Instalado: El Precio de la Indiferencia
El régimen actual ha causado un daño irreparable a la seguridad social en Uruguay. Hoy en día, casi un 60% de quienes cobran bajo el régimen AFAP perciben menos de 1900 pesos, una cantidad insultante que condena a miles de personas a la miseria. Este es el resultado directo de políticas que anteponen el beneficio económico al bienestar humano. Además, cerca de 300.000 jubilados sobreviven con menos del salario mínimo nacional, una cifra que debería avergonzar a cualquier gobierno que pretenda llamarse democrático. Estas cifras no son solo números, son vidas destrozadas por la codicia y la indiferencia.
Dificultades Laborales para los Mayores de 60 Años: La Hipocresía del Mercado Laboral
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo, la tasa de ocupación en la franja etaria de 40 a 60 años es del 80%, pero cae dramáticamente al 20% para quienes superan los 60 años. Esta realidad, ignorada convenientemente por el gobierno, revela la brutal hipocresía del mercado laboral que margina a los trabajadores mayores y luego pretende imponerles una edad jubilatoria más alta. Este es otro ejemplo del desprecio sistémico hacia quienes han dedicado su vida al trabajo y ahora son descartados como piezas de un engranaje que ya no les necesita.
Reforma de 2023: Un Parche para un Sistema en Quiebra
La reforma planteada en 2023, vendida como una solución a los errores de la reforma de 1996, no es más que un intento desesperado por salvar un sistema en quiebra. El argumento de que la relación entre trabajadores activos y pasivos ha caído de 8 a 4 es una simplificación peligrosa que ignora las causas reales de esta crisis. En lugar de abordar las raíces del problema, el gobierno se conforma con aumentar la edad jubilatoria, descargando nuevamente el costo de su incompetencia sobre los trabajadores. Esta reforma no es una solución, es un parche que solo profundizará las desigualdades ya existentes. El Plebiscito como Herramienta de Transformación: El Poder en Manos del Pueblo El plebiscito de reforma jubilatoria, programado para las próximas elecciones nacionales, representa una oportunidad histórica para poner fin a décadas de políticas neoliberales que han devastado el sistema de seguridad social en Uruguay. El PS ve en este plebiscito un paso esencial para devolverle el poder al pueblo y asegurar que los intereses de la mayoría prevalezcan sobre los de una minoría privilegiada. Esta lucha no es solo por una reforma, sino por el futuro mismo del país.
Conclusión
El apoyo del Partido Socialista al plebiscito de la reforma jubilatoria es una declaración de guerra contra un sistema injusto que ha empobrecido a los trabajadores y enriquecido a unos pocos. La crítica al sistema actual, el aprendizaje de experiencias internacionales y la convicción de la necesidad de una transformación profunda son elementos centrales de su postura. En última instancia, el plebiscito es visto como una herramienta crucial para desmantelar el lucro privado en la seguridad social y proteger los derechos de los trabajadores uruguayos, asegurando un futuro más equitativo y digno para todos.