Operador turístico Leopoldo Rodríguez:

«Venimos trabajando menos que otros años, de eso no hay duda», lamentó Leopoldo Rodríguez, operador turístico de Termas de Almirón, y advirtió de la situación «muy complicada» que enfrentan quienes venden servicios en el complejo del este del departamento. «Está claro que estamos perdiendo visitantes. En el gobierno anterior se llegó a registrar un ingreso de casi 70.000 personas por año y ahora no estamos llegando a los 50.000», aseguró para explicar que la causa de la caída radica en que «el centro termal no está en condiciones, entonces la gente se va desconforme y no vuelve».  El principal problema que enfrenta el lugar consiste en la baja temperatura del agua que se ofrece en las piscinas, carencia que se hace especialmente evidente cuando hace frío. Si bien había complejidades históricas para elevar la temperatura del caudal que ingresaba a piscinas, llamativamente las obras que hizo la Intendencia hace un par de años agravó el asunto. La generación de un gran vaso, que surgió de la unión de piletas chicas, agudizó la situación en tanto ahora hay necesidad de más agua sin que se haya modificado la operativa para calentarla; lo mismo pasó con las obras ejecutadas en Guaviyú. Para uno y otro caso la alternativa hallada fue la colocación de una bomba de calor, lo que ha implicado inversiones de consideración. Pero mientras que en el complejo sito sobre ruta 3 la mejora ya se encuentra operativa en el este no tienen la misma suerte.

«En enero de este año trajeron el container con la bomba, lo colocaron arriba de cuatro tacos y ahí lo dejaron. Primero dijeron que la iban a colocar para turismo, después era para vacaciones de julio, después para setiembre pero, pasó el año y no veo ningún movimiento, ni hay traído un pedazo de cable como para hacer algo de ruido, como para decir que la van a instalar de una vez», señaló el empresario y recordó que el sitio cuenta con «una única piscina cerrada que tiene el agua en condiciones pero que tiene capacidad para 40 y pico de personas mientras que el centro tiene unas 460 camas. O sea que no hay forma, esa piscinita no da». La temperatura del agua de las piscinas abiertas sería por muy poco superior a los 20 grados «entonces no hay quien se meta, no hay forma, y todo eso molesta a la gente».

Al problema de la temperatura del agua, Rodríguez sumó una mirada de preocupación ante el estado general del parque aunque reconoció que «el personal se esfuerza muchísimo para que esté lo mejor posible». Las autoridades locales y departamentales no están dando las respuestas pertinentes a la vialidad, «que está destruida». Y cuando se muestra la intención de atender los reclamos tampoco se diligencian los procesos con la celeridad esperada; «tanto insistimos que accedieron a hacer un baden pero llevan dos meses y parece que todavía no lo terminan y si lo terminaron dejaron un pozo al frente, ¿dos meses para hacer un baden?…», inquirió sobre una intervención que se desarrolla «al final de la doble vía, de la calle principal». En la misma línea citó el traslado de «un montón de pedregullo que supuestamente van a usar para hacer las calles pero, lo trajeron, lo dejaron amontonado y ahí está. Entonces la gente siente molestia, siente incomodidad porque tiene que dar tremendas vueltas para llegar a un lado u otro».

Estos asuntos se abordan en cotidiano en la interna de la Asociación de Operadores Turísticos pero, por diferentes razones, parece que existen ciertas barreras que dificultan el acceso a los ámbitos donde se toman las decisiones. «Lo hablamos entre los operadores y se lo transmitimos a la encargada pero ella tampoco puede hacer mucho porque llama al alcalde de Guichón y …mucho gusto, muchas gracias, todo queda ahí», sostuvo Rodríguez y recordó que la organización, gestada a mediados de 2021, hace más de un pidió una reunión al intendente sin obtener respuesta, hasta el momento. «Parece que no les gusta que se diga la verdad pero hay que manifestar, que es lo que pasa. Nosotros tenemos que hacer que todo el departamento escuche lo que no pasa, tenemos que poner al tanto a todos de esta situación complicada», argumentó ante la observación que han hecho algunos funcionarios, poco favorables a que estos planteos se socialicen.

Los operadores de Almirón comparan la atención que recibe el espacio en el que invierten con la que la comuna brinda a Guaviyú y siente «cierta diferencia, parece que todo es para Guaviyú. El problema de este centro termal es que la Intendencia no le tiene cariño», opinó Rodríguez después de comparar las inversiones que se desarrollaron en el complejo cercano a Quebracho con los beneficios destinados al que se recuesta en la ruta 90.

«No veo que haya una consciencia turística, no hay una verdadera valoración de lo que significa el turismo y de lo que puede aportar a la economía del departamento y en este caso a Guichón», sostuvo el operador. Dijo que ante la caída de visitantes, los servicios de Almirón tienden a bajar los precios para ser competitivos lo que redunda en la captación de un público «al que, en general la cuesta gastar, que gasta poco. Lo veo en el parador donde la facturación va bajando cada año y es porque la gente que viene no gasta. Eso no nos sirve a los operadores pero tampoco al departamento, a la gente de la zona, porque se pierden ingresos, se pierden oportunidades de trabajo y con esta tendencia es muy dífícil que todo esto se sostenga».

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

¿Se acaba el recreo del puente? El gobierno anunciará medidas la próxima semana

La semana próxima el gobierno dará a conocer medidas a adoptar en…

Historia del turismo en Paysandú (parte I)

Por Juan Andrés Pardo – Magister en Consultoría Turística egresado de la…

El edificio Torre de la Defensa en Paysandú demandará una inversión de más de 12 millones de dólares

Evocando el Paysandú de otrora, Mario C. Macri fue uno de los…

Martín Troisi: “Es más importante saber inglés que saber programar”

El uruguayo que vendió su empresa en 100 millones de dólares Por…