En la media hora asignada a los parlamentarios, el legislador sanducero Walter Verri se refirió a Casa Blanca en los siguientes términos: «un pueblo en el sur de Paysandú, yendo hacia el departamento de Río Negro. Lamentablemente, no lo haré por cosas buenas, sino porque a raíz de la caída de Conexión Ganadera y de esa estafa piramidal, 530 funcionarios terminaron en el seguro de desempleo y un frigorífico quedó en jaque. Casa Blanca tiene una población de 454 habitantes, de acuerdo con el censo de 2023 y, según dicen algunos, tiene el primer saladero de Latinoamérica y un frigorífico que todavía funciona. El saladero data de 1806; duró dos años nada más, pero bueno, eso le da ese estatus. No sé si realmente será así, pero sin duda, es el primer saladero de Uruguay. Tiene edificaciones de 1860, como la pulpería, que seguramente muchos conocerán. Tiene una capilla que es muy bella, muy bonita, del año 1886. Tiene también vestigios de lo que fueron los cañones de la revolución. Allí se instalaron cañones, apoyando a la Revolución Artiguista, con los que bombardeaban a los barcos portugueses que intentaban cruzar el río Uruguay. No son los cañones originales, pero hay algunos puestos allí, en sus barrancas. En Paysandú los denominamos los cañones de Casa Blanca. Asimismo; también hay un pueblo histórico muy lindo, muy pintoresco y que merece ser visitado».
Al día de hoy
Acto seguido expresó que «lamentablemente, hoy en día, Casa Blanca vive del frigorífico Casa Blanca ‑Fricasa, como se lo conoce‑ y lo sucedido con Conexión Ganadera y su estafa ‑que ha afectado a miles de uruguayos; a algunos más, a otros menos‑ terminó repercutiendo en una pérdida de credibilidad de los productores que remitían al mencionado frigorífico. Esta deuda con Conexión Ganadera, de US$ 25 millones aproximadamente, data de muchos años; no es de estos últimos tiempos. El frigorífico siguió funcionando, pero bastó con que se hiciera pública la deuda que tenía con esta gente para que hubiera una pérdida de credibilidad y se pasará de 1.400 cabezas de ganado para faena semanales a prácticamente ninguna, y a tener, hoy en día, casi paralizada su actividad, con la totalidad de los funcionarios en seguro de desempleo. Para un pueblo de 450 habitantes, que haya 531 personas en seguro de desempleo se imaginarán lo que es: casi todo el pueblo y muchos más de los alrededores que trabajan allí. Alguna familia tiene hasta cuatro integrantes como parte de la plantilla laboral del frigorífico».
El subsidio
«El promedio del subsidio que se alcanzó a dar en el gobierno que finalizó hace unos días había sido estimado por los trabajadores en $ 8.000; sin embargo, hoy me decía un diputado del Frente Amplio que son $ 5.000 lo que cobraron en estos días. Apenas $ 5.000 de subsidio por desempleo. ¿Por qué? Bueno, porque no todos tienen la totalidad de los días trabajados. Había algunos que trabajaban dos, tres o cuatro días, dependiendo de la parte de la cadena productiva en la cual estuvieran. Algunas soluciones inmediatas se lograron, como otorgar el subsidio de desempleo a todos los trabajadores sin importar la cantidad de jornales que tuvieran. Eso fue en acuerdo con el ministro Arizti, antes de finalizar el mandato anterior, y fue ratificado por el actual ministro, obviamente».
Medidas paliativas
«Se necesitan algunas medidas paliativas. ¿Les quiero dar estado parlamentario? Sí. Antes de dejar el Ministerio de Industria, en mi caso, nos plantearon la posibilidad de que UTE hiciera alguna exoneración en la tarifa eléctrica, tarea bastante difícil, por cierto. De todas formas, alcanzamos a remitir a UTE la nota presentada por ellos. La solución podría ser que a través del Mides se les pudiera otorgar una tarjeta por el término que dure el seguro de desempleo. Al ser portadores de la tarjeta Mides podrían ser beneficiarios de la tarifa social de UTE, que tiene exoneraciones de entre el 80% y el 90% de la tarifa eléctrica. Lo mismo podría ocurrir con OSE, y aquí habría que involucrar al Mides, sin lugar a dudas, no solamente por esto, sino por lo poco que están cobrando estas 530 familias de Paysandú. Pero lo más importante es la solución de fondo y es en la cual hay que trabajar y mucho».
Solución de fondo
«Ellos necesitan un acuerdo y están intentando lograrlo con su principal acreedor, que es Conexión Ganadera. Están negociando con el síndico designado por el Poder Judicial un acuerdo que permita resolver ese endeudamiento. Una vez resuelto dicho endeudamiento, el BROU podría estar en condiciones de asistirlo con un crédito de unos diez u once millones de dólares, que permita, de alguna manera, primero, adquirir una hipoteca que está en manos de otros particulares y, después, darle algún crédito para capital de trabajo».