Lic. Rafael Winter (Rufo)
Nuevamente fútbol y política.
La Selección argentina de fútbol quedó como rehén de una muy difícil situación y no superó la prueba, no encontrando mejor fórmula que cancelar el partido con Israel.
Demás esta decir que la responsabilidad primera y principal es de los palestinos, quienes pusieron al seleccionado argentino entre la espada y la pared.
Lamentablemente dicha selección (si es que solamente los jugadores tomaron la decisión) no estuvo a la altura de las circunstancias y se marcó un gol…en contra. Abdicó ante el palestino-terrorismo lastimosamente. Eso sin perjuicio de que, en mi opinión, el cotejo debió realizarse en la sede y estadio originalmente fijados a tal fin.
¿Argentina mantendría el mismo nivel de “coherencia” de cancelar partidos con otras selecciones en circunstancias similares o mucho más extremas si se diera el caso ?
Lo dudo.Realmente lo dudo.
Reitero: la responsabilidad principal la tiene el palestino-terrorismo. No cargo toda la responsabilidad sobre la Selección argentina. Y también la falta de sentido común, de inteligencia y de previsión de gobernantes israelíes hace el resto.
No sé si en la decisión argentina de cancelar pesaron consideraciones políticas o fue el temor ante una hipotética probable violencia hacia los jugadores. Quizás ambos factores o algún otro más.
De todos modos, en lo personal no me cambia.
Lo lamento, sí, por las decenas de miles de argentinos -además de todos los apasionados por el fútbol- que viven en Israel, que se hubiesen deleitado con su selección y por sobre todo con Messi. Por ellos lo lamento.
En esas decenas de miles de argentinos que viven en Israel, la Selección argentina no pensó… no pensó…