Escribe José María Brunini
Y a esos atributos que titulan, tenemos que agregar sus apuestas al compromiso, a las entregas de calidad, a la seriedad artística. Laura González Cabezudo, cantautora, docente, actriz. Sanducera, por suerte, aunque reside desde hace mucho tiempo en Montevideo. Es muy extensa y fecunda su trayectoria. Esta semblanza, que no busca precisamente establecer la historia total, debe contener sin embargo ítems significativos. Y en la memoria de este cronista, aparecen aquellas entregas preciosas con sus compañeros del grupo “Sonentero”, que colmaban de arte creativo la Alianza Francesa sanducera. Laura figura además como voz solista de la cantata “José Artigas. Aurora, lucha y ocaso del Protector de los Pueblos Libres”, de Aníbal Sampayo, en nueva versión (1989), junto a la actriz China Zorrilla, el grupo “Maíz” y el Coro Saint Dominic, trabajo grabado en el sello Urusué.
Antes de citar algunos de los muchos e importantes logros de la artista coterránea, deseamos detenernos en su expresividad global cuando expone “en vivo”. Y claro: estamos ante sus condiciones de -como indicamos al comienzo- cantautora, docente y actriz. ¿Qué ocurre, entonces?…Pues da la sensación de que esos atributos Laura Goonzález los reúne, los pone al servicio de la expresividad, logrando un resultado de comunicación realmente impactante. Exposiciones que se complementan con el soporte de músicos talentosos que entienden -y aportan, claro- a la idea general.
En la faz discográfica, L.G.C. ha propuesto los imperdibles álbumes “Baúl de viaje”, “Vengo” y el más reciente “Litoraleña”, con canciones de Sampayo; ha sido parte además de la referida “Cantata a Artigas”, de “La zanja del encanto” del dúo “Salitre”, como cantante invitada; también participó como intérprete y compositora de una parte de “Leyendas del abuelo”, disco que recoge el espectáculo homónimo infantil, de Mauricio Rosencof.
Ha cumplido actuaciones en festivales diversos en otros países -Colombia, por ejemplo- siendo parte también de “Sonamos Latinoamérica”, propuesta con la que recorrió las sedes en Argentina más Perú, Venezuela y nuestro país.
Lo señalado -y más, indudablemente- nos muestran a una artista plena, con atributos naturales y adquiridos. Y un oficio evidente, profesional; aunque deseamos detenernos, o subrayar, lo del compromiso, inserto en una firme y convencida personalidad.