Escribe Enrique Malel
De acuerdo a los hechos de notoriedad que han trascendido y especialmente al convenio con Fiscalía, el ex Intendente interino y ex Alcalde de Quebracho es responsable de violencia doméstica y por la tenencia de armas, aspectos en los cuales no ingresaré y que no son objeto de análisis.
Interesa, ahora, destacar cómo trata estos temas el Partido Nacional pues, al igual que sucedió con el affaire político del Intendente de Colonia CARLOS MOREIRA [que no fue condenado], la persona presenta de inmediato la renuncia a dicho Partido y se aceptó a nivel departamental y se eleva al Directorio para su aceptación “sin más trámite”, según expresó GERARDO MURIA, presidente de la Departamental Nacionalista.
BANDERA también piensa renunciar al propio Partido Nacional, el que siempre opera de la misma forma – como en el citado caso MOREIRA – aceptando la renuncia y cuando la prensa le pregunta por su reacción orgánica ante los hechos, simplemente dice que esa persona no puede ser sancionada, ni siquiera juzgada en la vía interna, porque el renunciante ya no pertenece a la colectividad política blanca.
De esa forma zafan o piensan que zafán “olímpicamente”, pero ello resulta errado de acuerdo a los procedimientos que deben seguirse en cualquier asociación del tipo que sea, porque primero deben analizarse las cuestiones que podrían llevar a la expulsión del socio o afiliado y luego, descartado que corresponda su eliminación del padrón social, recién en ese momento, considerar la renuncia.
No basta que el involucrado renuncie al Partido, para eludir una sanción interna del mismo y/o para no ser expulsado, pues la pendencia del asunto queda vigente y la organización partidaria no se expide, simplemente acepta una renuncia como si se tratara de una cuestión común y corriente, cuando debe expresarse categóricamente, incluso por la calidad de socio o afiliado de su autor e incluso por la jerarquía del autor por el desempeño de cargos públicos en representación de aquella.
Y si la persona reingresa al Partido, como lo hizo el Intendente Moreira con los votos de los mismos que se rasgaban las vestiduras en su contra, el reingresante aún tendrá asuntos pendientes y a considerar por el Honorable Directorio, pues de otro modo les habría hecho un BY PASS a todos los órganos del Partido “defensor de las leyes” según se autodesigna.
La renuncia no limpia la foja del afiliado para con la colectividad ¡!
Esa renuncia así tratada y aceptada, es nula de acuerdo a Derecho ¡!
Es por ello que sin importar el número de votos que la persona pueda aportar, lo primero que debe hacer una organización plural y que se basa en las normas jurídicas, será considerar los hechos que protagonizó (y cuya autoría reconoció ante Fiscalía) una persona pública de amplia trayectoria y su repercusión pública, incluso darle oportunidad de defensa escuchándola y luego dictar una resolución, que podrá ser condenatoria o absolutoria y recién en este último caso comenzar a tratar la renuncia.