Publicado el 23 de setiembre de 2011. Reportajes históricos
Entrevista de Fabricio Damico
Quienes tuvimos la suerte de conocerlo, aprendimos de él más allá de la profesión en sí. Carlos fue alguien que desparramó conocimientos, sembró valores como el compromiso, respeto, cumplimiento, honestidad… el estudio le dio el título de profesor en educación física, la vida el de un gran maestro.
¿Cómo nace esta pasión por la educación física?
La pasión nace por el atletismo. El liceo lo hacíamos en Bella Unión. Recuerdo que íbamos en tren y en el liceo había un profe llamado Romeo Borreani, el pidió al director hacer la selección de atletismo y de fútbol para un gran encuentro que se estaba por hacer donde participaban también provincias de Argentina. Y bueno, yo que quede en futbol y atletismo, recuerdo que estaba el Tito Goncalvez en futbol entre otros de esa selección y ahí nació esta pasión se puede decir.
-¿Tenés algún recuerdo de esos encuentros?
Sí, hay uno inolvidable, éramos como 400 varones en la concentración que era en el predio de la prefectura, jugábamos encuentros de atletismo y fútbol y de noche se armaban grandes timbas, se jugaba al nueve, entre los argentinos estaba la Bruja Verón (padre). Resulta que nuestro arquero que era muy timbero y una noche le ganó todo a Verón, lo desplumó como quien dice. Al otro día jugábamos contra ellos; Verón nos hizo 8 goles y cada vez que nos hacía un gol pasaba por delante del arquero y le decía “esto es por lo de anoche”.
-¿Dónde estudiaste Carlos?
En el año ´59 comencé el I.S.E.F en Montevideo que en ese momento era el único lugar en dónde se podía hacer y lo terminé por el ´64, ´65, con muy lindos recuerdos tal es así que a veces nos reencontramos con compañeros y recordamos esa época. Si tuviera hoy 19 años lo volvería a hacer sin dudas, con profesores de película entre los cuales estaba para mi el que fue el más grande de todos, el profesor Alberto Langlade, alguien de primerísimo nivel, director entrenador, lo llamaban de Europa para ir a dictar conferencias. Sin dudas que del más alto nivel por mas que acá nunca lo reconocimos en su magnitud. Fue un orgullo tenerlo como profesor.
-¿Tus primeros trabajos?
Estando en el instituto comencé a trabajar en básquetbol en el club Olimpia entrenando las formativas de esa institución, pero la Intendencia de Artigas me había dado una media beca para poder estudiar con el compromiso de que una vez recibido debía retribuirle con dos años de trabajo. Es por eso que una vez recibido nos fuimos con Silvia (su señora también profesora Silvia Marchessi) y en vez de dos años estuvimos ocho en Tomas Gomensoro.
-¿Cómo fue ese retorno?
Mé dedique con mucho placer a devolver lo que me habían dado, trabajamos con muchas ganas y tuvimos grandes satisfacciones, tan es así que en el atletismo logramos el campeonato nacional que no es poco si tenemos en cuenta que Gomensoro tenía 2.500 habitantes. Un gran trabajo en el que fue muy importante el trabajo de Silvia, fue clave su trabajo en la forma que lo hizo con las ganas, el compromiso y la capacidad. Sin ella no hubiese sido posible ese logro.
-¿Cómo llegás a Paysandú?
Nos fuimos de Gomensoro por una razón familiar, mis hijos Fernando y Diego ya tenían 8 y 6 años y en Gomensoro el liceo era solo hasta tercer año, así que hubo que poner barbas en remojo y emigrar, estábamos muy a gusto pero hubo que mirar por la familia.
-¿Por qué Paysandú?
Cuando llegó el momento de irnos hablamos con nuestro inspector Yamandu Belén nos preguntó “ ¿dónde quieren irse?” y bueno, como tenemos familia en Montevideo (Silvia) y en Artigas, Paysandú estaría bien porque está en el medio y nos vinimos con el apoyo de Yamandú y ya vinimos con trabajo en la Escuela Industrial. Hay una anécdota que viene al caso, yo iba a la escuela rural ´47 que estaba en medio del campo. Era de tiempo completo, entrábamos a las 10 y salíamos a las 3 de la tarde, era una sola maestra para toda la escuela y los días de lluvia hacia una excepción y nos daba libre. Entonces un día de esos nos dieron libros y a mi grupo llegó un libro de geografía con un mapa de Uruguay y alguien dijo “¿dónde nos gustaría vivir cuando seamos grandes? “. Todos eligieron un lugar y yo elegí Paysandú no sé por qué pero eso me quedo grabado a los 7 años sin saber porque dije que cuando grande quería vivir acá, después visite muchas veces Paysandú con el atletismo de Artigas y siempre me impactó su gente, me gusta su gente, me agrada mucho Paysandú.
-¿Cuándo llegas a Paysandú?
En enero del ´76 nos recibió Wilfredo Raymondo y Gaspar Masa el profe y amigo, como yo venía como director de plaza en Gomensoro quedé como director acá y ahí empezamos. Trabajábamos en las escuelas con Silvia la mayoría de las horas y teníamos 6 y 8 horas en la plaza como director y como profesor y al atletismo le dedicábamos mucho más que eso a veces eran las 12, la una de la madrugada y estábamos trabajando. Era un compromiso que iba más allá del reglamento y lo hicimos con grandes satisfacciones, grandes gurisas y gurises, fue una satisfacción pese a las dificultades que había. Era complicado, dependíamos de la Intendencia y era difícil conseguir las cosas, mucho más que ahora. No teníamos rubro, solo uno para gas oíl que a veces venía y a veces no para prender la caldera, eran muchas las gestiones que había que hacer, pero se hacían y se conseguían las cosas.
-¿Qué otros trabajos realizaste?
En el fútbol entrené a Wanderers 2 o 3 años junto a Bitin Nóbile y a Estudiantil junto al Gaucho Lancieri. Estuve varios años ahí, también tuve la oportunidad de estar en el inicio del hockey en el golf, luego llegan los aparatos de gimnasia olímpica y la Intendencia me llama para hacerme cargo. Yo les solicito dos profes mas un profe y una profe y ahí arrancamos con Firpo y Rocha. Fue otra de mis grandes satisfacciones.
-¿Te tocó estar en el inicio del I.S.E.F. de Paysandú?
Sí, en el año 87 arranca el I.S.E.F. en forma muy precaria solo con el primer año, pero fue un arranque necesario para el presente de hoy. Había muchos problemas para armar los cursos , conseguir profes . Yo era encargado de programa y el director era Ruben Pesce, era todo muy difícil, un rompecabezas pero si miras el presente con mas de 300 estudiantes esa semilla germinó, no importa como salió y si en ese momento se hacia todo a pulmón, sirvió y hoy se pueden hacer los cuatro años y se reciben en Paysandú. Ruben Pesce en el ´90 se va y yo quedo como director y Silvia queda como encargada de cursos.
-¿Hasta qué año trabajaste?
Hasta el ´95, cuando nos jubilamos junto con Silvia sentimos que ya habíamos cumplido y había llegado el momento de retirarse y nos retiramos juntos.
-¿Te quedó alguna espina en tu carrera?
No sé, tal vez. Trabajar en Olimpia en formativas. -En ese momento llega a Uruguay Raúl Ballefín y va a Olimpia. Cuando llega pide un profe y el médico que era Ripol dice” Lupano” y bueno, el director me ofrece el cargo y yo le digo que sí pero había una diferencia económica que no cerraba, idas y venidas y llegamos a un martes cualquiera donde se me iba a dar una respuesta definitiva. Cuando llego subo a la cúpula y el director que me había ofrecido el cargo se había puesto él en el cargo y me tiró para afuera. El duró poco en el cargo, pero Ballefín fue campeón y llego a la selección uruguaya y si no hubiese sido por esa mala jugada yo habría llegado a la selección, fue una desilusión que me aceleró mi regreso a Artigas.
-¿Una amargura?
Recuerdo una muy grande, habíamos trabajado mas de tres meses en una preselección de gimnasia olímpica en el estadio cerrado con más de 1.000 gurises y gurisas para comenzar al año próximo, un trabajo impresionante. Justo hay un cambio de timón en el municipio y nos comunican justo antes de darle a los padres la lista de quienes habían quedado que se cortaba la gimnasia olímpica, que no iba más. Recuerdo la tribuna llena de padres expectantes y unos minutos antes nos informan que no va mas, que no hay más gimnasia olímpica, que se corta. Fue un momento inolvidable por lo triste, tuvimos que enfrentar a los padres de los mil y pico de gurises y decirles que la gimnasia olímpica había sido cortada, que no iba a seguir. Eso nos “mató” a los tres profes, una amargura sin dudas.
-¿Cómo ves la educación física hoy?
No tengo una visión exacta, lo que uno palpa es un cambio en la sociedad, antes ver una mujer caminando o haciendo actividad física no era bien visto por la sociedad y hoy por suerte eso no pasa. Hay cientos de personas caminando, trotando en la playa, plazas, etc así que por lo menos hoy la actividad física se ha expandido y multiplicado y eso es positivo más allá de estar bien implementado o no. Hay como una explosión de la actividad física, hay una efervescencia y eso es bueno.
-Los valores, ¿considera que se han perdido en la sociedad?
No se puede generalizar el tema, no podemos decir que no hay valores. Yo creo que hay valores que están, hay mucha gente que los pone en práctica. El problema radica en la gran difusión de programas que no transmiten ningún valor y llegan a los niños y jóvenes diariamente, las noticias increíbles, cosas que no transmiten valores positivos, transmiten otra clase de valores que no son positivos, hay mucha porquería en tv, celulares, internet y eso llega, si le sumamos que los padres hoy deben trabajar demasiado, entonces la familia pierde terreno en la transferencia de valores positivos y eso es un gran problema.
-¿Cuál es el rol docente?
Es básicamente educar, crear hábitos, desparramar valores, el amor por lo que haces, el cumplimiento en todos los sentidos. Fundamentalmente amar lo que se hace, por mas que es verdad lo del multiempleo, el compromiso debe estar, debo cumplir con lo que asumo mas allá de que sea bueno o no lo que hago, cumplir es lo mínino, pero repito debemos amar lo que hacemos.
-¿Lo mejor que te dejo tu profesión?
La amistad y el trato con los alumnos, el trato con algunos colegas, encontrarme en la calle y recibir afecto, que te recuerden, que te digan profe, ese afecto, ese reconocimiento, que te saluden, que se acuerden tuyo, eso me colma. Me hubiese gustado transmitir más cosas, más valores a más personas.
-¿Un mensaje para quienes estén pensando en ser docentes?
Que se pregunten por qué van a estudiar para docentes, si van a ser profesor/a por vocación o para tener un medio de vida, esa es la gran pregunta. Esto no se puede hacer por dinero, esto es vocación pura, para toda la vida, una formación constante y hay que hacerlo por vocación sin dudas.
-¿Otras pasiones en tu vida?
Mi familia sin dudas y Peñarol.
Nadie es perfecto Carlos le dije y las risas cerraron la mas de una hora y media de charla, en on y en off, hablamos y revivió mucho más de lo que me daría el espacio para contar. Se emociona cada vez que recuerda, se le nota el amor y la pasión que puso en cada una de sus actividades, le di la mano y le dije gracias y seguro no era solo por la nota concedida…