El lunes a la noche en el local de la Federación de funcionarios de la salud Pública se desarrolló una actividad organizada por la Intersocial Paysandú y auspiciada por 20Once a la que asistieron más de 50 personas sobre la coyuntura y perspectiva económica en Argentina, nada menos que a horas de una elección crucial para nuestros vecinos o hermanos, según quien lo mire, pero socios sin dudas por aquello tan manido que cuando se resfría Argentina, estornuda Uruguay. Y si lo sabremos en la frontera.
La misma estuvo a cargo de Julián Blejmar que es Magister en Economía Política, periodista de Caras y Caretas de Argentina, Profesor de la Universidad de Quilmes y es autor de José Ber Gelbard. Universidad de Sarmiento.
El periodista y Economista de la UBA y Flacso dijo que “Milei es un síntoma de lo que le pasa a la sociedad argentina después de entre 8 y 10 años de caída de los ingresos”.
Una muy interesante gráfica proyectó sobre lo que tienen que trabajar los argentinos para comprar algunas cosas en comparación con otros países. Y la realidad duele.
Ejemplificó de la siguiente manera: para comprar un smarthphone los argentinos necesitan 800 horas de trabajo, en Uruguay se precisan 400, para comprar zapatillas o championes para nosotros se necesitan 120 horas, 70 en Uruguay. Siempre se calcula según un sueldo promedio. Para acceder a un pantalón jean se necesitan 110 horas de trabajo allá y en Uruguay 30. Por lo tanto en Argentina hay que trabajar más para conseguir lo mismo y por eso hay descontento con los políticos.
De 2015 en adelante cuando asumió Mauricio Macri se perdieron 23 puntos en ingresos y el actual gobierno perdió 7 puntos en el mismo sentido. Blejmar consideró que “fue malo también lo de Alberto Fernández, menos malo pero la gente piensa en un outsider, tiene una lógica que la gente esté buscando algo nuevo más allá del personaje de Milei”.
La inflación del gobierno de Macri terminó alta, comenzó con 25% -así lo dejó el segundo gobierno de Cristina Fernández- pero este gobierno -de signo peronista- tampoco pudo controlarla. “Ambos parecen vetados para hablar de inflación” por ello es que seduce la dolarización que propone Milei que no deja de ser un experimento.
Por otra parte resumió que la pérdida salarial fue importante, en 8 años el trabajador privado promedio perdió el equivalente a un 0 km lo que redunda en perjuicio también para el Estado que no recauda y por lo tanto aumenta el déficit fiscal.
El sector público también perdió.
“Los gráficos son contundentes, luego del gobierno de Cristina que tuvo números virtuosos, todo se fue derrumbando” añadió apoyado en gráficas.
Durante el macrismo “hubo una política deliberada de transferir ingresos de la clase trabajadora a la empresarial” al tiempo que en el gobierno de Alberto Fernández “sube el salario pero transfieren más recursos a las empresas. Las empresas nunca dejan de ganar”. A veces es por transferencia de recursos y en otras oportunidades por excedente, o ambas.
Destacó de todas formas que no fue lo mismo el gobierno de Fernández que el de Macri. “La economía subió 7% en el actual gobierno, es sutil. La actual gestión recuperó la pérdida, esa suba no la ven los trabajadores”.
En la actual gestión hay más trabajo pero con sueldos bajos porque la inflación sigue aumentando. Por lo tanto “a la gente le cuesta percibir esos cambios”.
Sobre el déficit fiscal que es bajo en la Argentina, recordó que “no se puede vivir con déficit. Eso no se discute porque perjudica a la macroeconomía. Además la Argentina tiene los mercados internacionales están cerrados para el país”.
Ajuste
Desde el 2015 a la fecha los gastos descendieron de 38 billones a 35 pero “también cayeron los ingresos fiscales por dos razones, cuando se hace un ajuste hay recesión en la economía. La sequía impactó fuertemente también, un factor que desestabilizó la economía.
El futuro
Sobre el futuro inmediato, Blejmar dijo que sobre Milei “no me aventuró a decir nada, no puedo pronosticar. Las propuestas de Milei no se han aplicado en ninguna parte del mundo. Con Massa hay más previsibilidad, si no hay sequía hay 21 mil millones de dólares más.
Sobre los dólares diferenciales defendió ese mecanismo que en los hechos significa transferencia, típico de los gobiernos peronistas, “vale menos el dólar de la industria que el del agro pero no es bueno que haya 25 tipos de cambio”.
Blejmar comparte, eso sí con Milei de acabar con los privilegios que hay en el Estado.
